Raúl Batlle asumió la banca que dejó el nuevo ministro de Turismo, Tabaré Viera y con ese movimiento dejó sin representantes al sector del expresidente Julio María Sanguinetti, quien originalmente había ganado esa banca en las últimas elecciones. Este viernes Batlle admitió que la noticia de que tenía que asumir le cayó “como un baldazo” y que antes de aceptar le dijo a Sanguinetti que debía pensarlo porque “nunca había tenido una ambición política”.

Batlle era el tercer suplente en una lista de acuerdo que se armó entre Batllistas, el sector de Sanguinetti, y la Lista 15, el sector liderado por José Amorín Batlle, al que pertenece. La pandemia hizo que el líder del Partido Colorado diera un paso al costado y que Viera asumiera, pero tras la renuncia del exministro de Turismo, Germán Cardoso, volvió a quedar libre ese lugar.

Tras 31 años trabajando en el sistema financiero uruguayo, El Mono Batlle, como le puso su padre, el expresidente Jorge Batlle, trabajaba en su empresa de asesoramiento financiero y manejaba una pequeña explotación agropecuaria. Ahora, a pedido de sus compañeros de la Lista 15, puso en pausa esa actividad para asumir la banca en el Senado.

Según contó en una entrevista en En perspectiva, a la interna de su lista “todo el mundo ve mal renunciar”, en referencia al pedido de Sanguinetti de que no asumiera su banca para que lo hiciera un representante del sector del expresidente. Sin embargo, para Batlle “no hay una renuncia en esto, la banca sigue siendo de Tabaré Viera, y le voy a hacer una suplencia larga, pero él no renunció a su banca. Yo puedo pedir licencia y puede entrar Elena Grauert, lo cual sería muy bueno: tendríamos una bancada bien equilibrada en términos de género”.

Consultado sobre si el plan es tener una bancada compartida entre él y Grauert, que actualmente es asesora del presidente de Antel, Batlle afirmó: “Mañana puedo pedir una licencia y Elena entrar, hablamos con ella de que quería colaborar en mi gestión como senador y ayudar. Las bancas son del Partido Colorado, para empezar, después tenés los sectores y estas bancas son del sector Batllistas Unidos, compartimos bancas con Batllistas. Yo no veo esa definición tan absoluta que ahora son dos bancas de la 15; parece para la tribuna pero no es así: creo que tenemos un excelente diálogo entre todos, y con la gente de Ciudadanos también”.

Batlle fue muy enfático en que todo este proceso “fue como una carambola, no querida por nadie”, y que de ahora en más no significa que “la Lista 15 tenga dos legisladores y no haya de Batllistas: son dos legisladores colorados, de una corriente nueva que surgió de un acuerdo para una lista para el Senado”.

Cruce de denuncias entre Germán Cardoso y Martín Pérez Banchero

“La carambola” que derivó en la llegada de Batlle al Senado comenzó con la disputa entre Martín Pérez Banchero, exdirector nacional de Turismo, de la Lista 15, y Cardoso, del sanguinettismo. Peréz Banchero denunció que Cardoso lo había intimado a renunciar si no firmaba las compras directas de publicidad que pedía, mientras que el exministro asegura que todas las compras se hicieron en un marco legal, provocadas por la situación de pandemia, y que la razón del cese temporal de Pérez Banchero era su falta de compromiso con el trabajo en el ministerio. La situación ahora se dirime en el Parlamento, donde se avanza en la creación de una comisión investigadora al respecto.

Para Batlle, este “episodio” entre Pérez Banchero y Cardoso no provoca malas relaciones entre la Lista 15 y Batllistas; “lo de atrás ya pasó”, afirmó. “Respecto de las denuncias de voltear un ministro, creo que cada uno tiene sus responsabilidades. Nosotros no denunciamos a nadie, [sino que] Martín Pérez Banchero fue el denunciado: no cesás a un colaborador tuyo si no es porque entendés que su actividad no la está cumpliendo a cabalidad”, opinó.

Con respecto a la denuncia hecha por medio del semanario Búsqueda, Batlle opinó que no hubo otra solución: “No tenía ningún lugar para ir a reclamar. Él tenía que defender su honor y defender su posición, que para él era un tema ético; él lo tenía que largar”. Y agregó: “Porque todo el mundo creyó esa otra campana de que Pérez Banchero era un inservible y por eso se lo cesó. Martín, con todo su derecho, salió a explicar las razones por las que él entendía que de verdad había sido cesado, no por esos dichos de que no iba a trabajar y trancaba”.

“Esto es un hecho puntual, por una actitud que de repente tuvo un viso de irregularidad o un proceder no tan transparente, que Pérez Banchero decidió no avalar y se lo dimitió por eso. Evidentemente después vino todo lo que hemos visto, y esto es todo lo que resultó; pero yo creo que vamos a quedar más fortalecidos”, aventuró el senador. Además, agregó que el exdirector de Turismo no volverá al ministerio, sino que será asesor suyo en el Parlamento, en particular de cara a la Rendición de Cuentas.