El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, habló este viernes sobre la votación en la Junta Departamental de Montevideo, que terminó negando la posibilidad de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a la intendencia capitalina. Según opinó, “por cálculos de política menor se termina obstaculizando este acuerdo con el BID. Es una injusticia, no con la Intendencia de Montevideo o el FA, sino con los ciudadanos que vivimos en el departamento”.

Para el dirigente de izquierda, “está claro que hay una decisión del gobierno de trabar las decisiones de las intendencias frenteamplistas, con tal de evitar que nuestros intendentes ganen protagonismo”. Según dijo en el programa Doble click, los partidos de gobierno entienden que los intendentes de Canelones y Montevideo, Yamandú Orsi y Carolina Cosse, son “parte del elenco que podría ser primeras figuras del FA y los atacan de forma permanente y sistemática, e intentan que las obras que van a beneficiar a los vecinos no se aprueben”.

En esta línea, opinó que la situación con la Intendencia de Montevideo (IM) ya se vivió en la de Canelones: “Vimos cómo trataron al edil que dio el voto 21 para el fideicomiso. Las cosas más horribles que vi decir en el último tiempo en la política se las dijeron a este edil”.

Para Pereira se puede ver la “la actitud patoteril” que toman los partidos de la coalición “cuando las cosas no salen como pretenden”. “Este es el palo en la rueda más claro que hemos visto en los últimos tiempos; actitudes como esta, que opacan el vínculo que Uruguay ha tenido con el BID, son actitudes de política menor, incomprensibles [tratándose de] quienes defendían hasta hace muy poco tiempo el ir por la positiva”.

Según dijo el presidente del FA, “el único fundamento” que tenían los ediles de los partidos de la coalición nacional para rechazar el préstamo era votar contra el gobierno frenteamplista, y eso, a su entender, es “la antipolítica”.

“Lacalle anuncia medidas porque empieza a bajar la simpatía”

El presidente del FA también se refirió a las medidas económicas presentadas por Presidencia. Según opinó, se trata de un anuncio hecho “en abril para cobrar en agosto, para resolver un problema de precios que tienen hoy los uruguayos. Hay un desamparo de los uruguayos que el FA tiene necesidad de denunciar: este gobierno está dejando desamparada a la gente, tiene políticas que son insuficientes para enfrentar la pobreza”.

De todas formas, indicó que “cualquier aumento es positivo”, pero subrayó que la propuesta del gobierno no es suficiente y que no se trata de un aumento, sino de un “adelanto a cuenta”, tal como confirmó el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.

A su entender, hay una razón para que Lacalle anuncie dos meses antes las medidas: “Necesita políticamente hacerlo, porque empieza a bajar la simpatía, porque el pueblo uruguayo ve que su calidad de vida desmejora, que los precios aumentan todos los días, que su capacidad de compra en el almacén no es la misma”.

Con respecto a la sugerencia que harán desde el gobierno a las empresas privadas para tomar la misma resolución de aumento que se aplicará a los funcionarios públicos, Pereira dijo que “dependerá de las empresas”. “Al sector empresarial le conviene adelantar cierta parte del ajuste, porque si espera el ajuste va a ser muy alto. Lo que se le propone al empresariado es que pueda pagar el aumento en cuotas; más claro no puedo ser”, expresó.

Así las cosas, resumió: “No se le está proponiendo mejorar la calidad de vida de los uruguayos, porque eso supondría dejar el ajuste como crecimiento salarial, pero eso por ahora yo no lo he visto planteado en ningún lado”.