El presidente Luis Lacalle Pou habló este miércoles con La Nación de Argentina y fue consultado por la situación del Mercosur, en particular por la diferencia cambiaria entre las monedas del bloque. Al respecto el mandatario señaló que “no es posible la idea de una moneda común. Es una locura”, en referencia al planteo que habían hecho los presidentes de Argentina y Brasil a comienzos de año.

La postura de Lacalle Pou coincide con la de varios especialistas. En contrapartida, el mandatario dijo que “podríamos llegar a tener, en los bancos centrales, una banda de flotación. Imaginate lo lejos que estamos. Estaríamos tranquilos si pudiéramos decir: ‘Estos son los pisos y techos de nuestras monedas’. Yo dormiría más tranquilo”.

Precisamente sobre este tema también habló este jueves el expresidente José Mujica, quien coincidió en lo lejano que parecería tener una moneda común en el Mercosur. “Yo no sé si es una locura, es un imposible en este momento por la brutal asimetría de las economías”, apuntó en diálogo con la radio Sarandí.

Al igual que Lacalle Pou, Mujica señaló que lo más cercano que se podría hacer es “negociar con las monedas que tenemos, colocando a los bancos centrales en el mecanismo de arbitraje”. El exmandatario recordó que hay un tratado firmado que permite hacer eso y que, de hecho, Brasil lo hace con Paraguay.

“Lo podemos hacer y eso está en el terreno de lo posible, porque las tasas inflacionarias se promedian y se calculan; ese paso sí lo podemos dar. Hablen con el presidente de la Cámara de Industrias y le va a decir que eso sería la salvación para un montón de pymes uruguayas que tienen trancado el comercio con Argentina”, aseguró Mujica.

Ambos también se refirieron a los acuerdos que alcanzó esta semana Uruguay con Brasil en materia de infraestructura. Por un lado, Lacalle Pou dijo que son acuerdos que van más allá de las afinidades políticas: “Quizás con el presidente Lula no estamos muy cerca, pero vino a Uruguay después de la Celac en Buenos Aires y hablamos de cinco temas: tres obras que deben ser relativamente pequeñas en la dimensión brasileña y para nosotros [son] fundamentales, y dos temas relativos a la integración”, explicó el mandatario, y agregó que los ministros que viajaron a Brasilia se vinieron “con la firma de las tres obras”.

Mujica, por su parte, consultado por estas obras, agregó que no son “sorpresa” en tanto cuando el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva estuvo en su casa se habló del tema y de la “responsabilidad que tenía Brasil, porque en definitiva tenía fronteras con casi todos los países del sur y es el mayor, por lo tanto es el que da el juego y lo que suma es decisivo para toda América Latina”.

En resumen, para Mujica “vamos bien y rápido”, y agregó que tiene muy claro “el pensamiento de Lula”, a quien definió como “un hombre maduro que ha pensado mucho”. En este sentido, aseguró que tiene toda la confianza en que el mandatario brasileño “va a hacer todo lo posible para unir los intereses con el resto de América Latina; no me sorprende nada, al contrario, creo que es su deber”.

Sobre la actitud de Lacalle Pou con Lula a pesar de las diferencias ideológicas, Mujica dijo que “estuvo bien, desde luego, tenía que hacer eso; acá no era un gesto de simpatía, era de conveniencia para Uruguay”.

Además, Mujica resaltó el rol de Lula en el escenario mundial: “Tengamos en cuenta el peso económico y social, la mitad de América del Sur es Brasil; y segundo, Lula es una personalidad carismática en el mundo entero, en un mundo que está en un momento muy teñido de gris, por eso todos quieren hablar con Lula, y creo que hay que aprovecharlo y Lula tiene conciencia de eso, no se le suben los berretines a la cabeza pero lo va a utilizar: liderar significa representar”.