El 13 de diciembre, luego de que se conocieran los chats entre la exsubsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) Carolina Ache y el subsecretario de Interior, Guillermo Maciel, donde reconocían que Sebastián Marset era un “delincuente peligroso”, el presidente Luis Lacalle Pou había insistido en que el gobierno no había mentido sobre la entrega del pasaporte al traficante de drogas, en la interpelación que se dio en agosto del año pasado.
Sin embargo, la entrevista que brindó Ache el lunes a Desayunos informales generó un terremoto político que obliga al Frente Amplio (FA) a pensar qué acciones tomar. En la entrevista, la exvicecanciller dijo sobre el caso Marset que se “omitió” un “elemento” por “lealtad a sus superiores”.
En ese marco, dijo que se sintió “incómoda porque no quería contradecir la línea” definida por los ministros y que el único organismo que podía “detener la expedición del pasaporte” a Marset “era el Ministerio del Interior [MI]”. Más adelante, reconoció que las autoridades políticas tenían conocimiento del intercambio de mensajes por Whatsapp entre ella y su por entonces colega pero de Interior.
Por su parte, ante estos dichos, Maciel se defendió. En rueda de prensa, señaló que Ache “pretende señalar” que los titulares del MI, Luis Alberto Heber, y del MRREE, Francisco Bustillo, “mintieron” y afirmó que eso no fue así. “Los ministros fueron honestos y ajustados a derecho”, expresó el subsecretario del MI.
La mano de Pedro
Desde Ciudadanos aseguraron que Pedro Bordaberry volverá a la política. En ese marco, algunos de los dirigentes de ese sector colorado indicaron a la diaria que no tienen dudas de que Ache, que aparece como una de las firmantes para que el lema Vamos Uruguay -que supo liderar Bordaberry- continúe activo, “coordinó” con el excandidato presidencial su salida pública en Canal 12.
Ache “no da un paso” adelante sin antes consultarle a Bordaberry y “todo esto tiene el aval de él”, se animó a decir uno de ellos. Incluso, cuando renunció a la cancillería, de quien recibió un fuerte espaldarazo fue del propio Bordaberry.
Asimismo, entienden que si es la “preparación del terreno” para la vuelta del exlíder colorado es “sumamente compleja” porque viene con un “discurso muy fuerte” contra la coalición. Consideraron que Bustillo y Heber son “hombres de confianza” de Lacalle Pou: “No hay duda, atrás de esto está la mano de Pedro”, agregaron.
Sin embargo, aclararon que las declaraciones de Ache a Ciudadanos lo “deja bien parado” porque quedó demostrado que el retiro de la confianza política fue un acierto.
A su vez, apuntaron que si Bordaberry vuelve a la actividad política “con esa mentalidad” puede ser “complicado” para el PC y la coalición. De todos modos, coinciden en que las sucesivas columnas en El País, donde, por ejemplo, ha criticado accionares del gobierno e insistido al PC para que no vote la reforma de la seguridad social hicieron entrever la posición que tiene, entre otras críticas. “Redobla la apuesta” con esto, añadieron.
Con “cierta negligencia”
Desde la coalición de gobierno salieron en defensa de Heber y Bustillo. Uno de ellos fue el propio Adrián Peña, hoy líder de Ciudadanos. En una rueda de prensa, sostuvo que en el Parlamento, cuando la interpelación, “ella mintió, omitió alguna información y, por lo tanto, actuó con cierta negligencia”.
Apuntó que “la información que existía de que había una comunicación entre el subsecretario del Interior y la exvicecanciller se conoció en la interpelación” y que luego, tras conocerse, “ahí queda evidente que lo que dijo en el Parlamento no era lo que había pasado”. “Ella da una justificación de error, no me corresponde a mí calificarla. Ella justifica su error en esa lealtad y señala responsabilidades de otros. Pero con respecto a su responsabilidad no cabe ninguna duda”, agregó.
En tanto, el senador nacionalista Sebastián da Silva la acusó de “actuar por despecho” para “quedar bien” con “sus amigas del Carrasco Lawn Tennis” y añadió que se trató de una salida “extemporánea”. En eso coincidieron colorados consultados por la diaria; por ejemplo, dijeron que el tema ya no estaba en el tapete, sino el desafuero a Gustavo Penadés y el déficit hídrico.
En tanto, Guillermo Domenech, de Cabildo Abierto, consideró que los dichos de Ache “buscan comprometer” a Heber y Bustillo y que le parece “muy serio que una persona haya mentido en el Parlamento”.
A la espera
El FA aguardará las explicaciones que dé Bustillo en la tarde del miércoles ante la Comisión de Asuntos Internacionales para evaluar eventuales acciones. El senador José Carlos Mahía señaló a la diaria que recibieron los dichos con “sorpresa” porque en la interpelación se omitió información “o directamente mintió”.
“Si esto [la interpelación] se preparó a sabiendas y con certeza de que no se iba a decir toda la verdad es un problema muy delicado”, agregó, y consideró que es un caso que “escandalizó” al país y que tuvo repercusión internacional. Una vez que Bustillo se justifique en la comisión, la bancada del FA se reunirá para eventualmente establecer “responsabilidades institucionales”.
Por su parte, el también senador Alejandro Sánchez sostuvo que Ache colocó en una “situación muy incómoda” al presidente, que dijo públicamente que el contenido de las conversaciones entre Ache y Maciel era desconocido por el gobierno hasta después de la interpelación. “Está desmintiendo al presidente, es obvio que Ache y Maciel lo sabían”, dijo en diálogo con la diaria.
Por último, opinó que “hoy mismo” el gobierno debería hacer una declaración pública “asumiendo la responsabilidad o desmintiendo a Ache”. “Alguien está mintiendo y nos está mintiendo a todos”, concluyó.