Desde que dio un paso al costado de la cancillería, el 1° de noviembre del año pasado, el exministro Francisco Bustillo continúa de licencia y aún no tiene un destino asignado para ejercer como embajador. De acuerdo a un pedido de acceso a la información pública realizado por la diaria, desde hace siete meses Bustillo hace uso de su licencia anual reglamentaria, que está autorizada hasta el 28 de junio, y de su complemento por antigüedad.

Según los datos que brindó la cartera, Bustillo es funcionario presupuestado y ocupa un cargo de embajador, grado 07, escalafón M. La remuneración nominal mensual correspondiente a dicho cargo y grado es de 152.493 pesos, tal como consta en la respuesta oficial, que lleva la firma del canciller, Omar Paganini. Fuentes de la cancillería aseguraron que “no hay ninguna situación extraordinaria” en este caso.

Actualmente, Bustillo “no tiene tareas asignadas” en esa secretaría de Estado. En la misma respuesta, desde el gobierno aclararon que el cargo presupuestal de embajador ocupado por Bustillo fue reservado por resolución del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, desde el 2 de julio de 2020, durante su desempeño como ministro de Relaciones Exteriores. En la actualidad, según la cartera, “el cargo no se encuentra reservado” porque retomó ese puesto, pese a que está de licencia.

Respuesta pedido de acceso by la diaria

Allegados a Bustillo confirmaron a la diaria que estará de licencia hasta al menos el 28 de junio y recordaron que la cantidad de días de licencia acumulada se debe a que lleva 38 años de funcionario de carrera en el servicio exterior. En ese marco, aseguraron que fueron pocas las veces que se tomó licencia y que por eso tenía días acumulados. “Los días por antigüedad se acumulan y no se pierden. Tenía cientos de días de antigüedad y los aprovechó”, apuntaron.

Bustillo ingresó por concurso al ministerio en 1986, y varios años después, mediante otro concurso, logró ascender a ministro consejero, y en 2004 fue designado embajador uruguayo en Ecuador. Así prosiguió su carrera diplomática en Argentina y España; además, fue jefe de gabinete del entonces canciller Luis Almagro, en el gobierno del frenteamplista José Mujica.

La fuente consultada expresó que Bustillo está “sujeto a jerarquía”, por lo tanto está “para lo que diga” Paganini. En tanto, pese a su salida en medio de la polémica por el caso del narcotraficante Sebastián Marset, los consultados confirmaron que mantiene una buena relación con el presidente Lacalle Pou.

En una entrevista con El País el pasado domingo, Paganini dijo que “no está definido” qué destino tendrá Bustillo. Desde la cartera se informó que no se instruyó sumario administrativo a Bustillo tras conocerse que sugirió a la exsubsecretaria Carolina Ache que escondiera información a la Justicia referente al caso Marset. Según comentó Paganini a El País, hubo una investigación administrativa “completa” que se hizo antes de su salida, por la emisión del pasaporte de Marset, “que se mandó a las instancias judiciales que correspondían”.

El 1° de noviembre del año pasado la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores declaró en Fiscalía, en el marco del caso Marset. Allí entregó audios en los que Bustillo le sugería que escondiera información a la Justicia referente al caso del narcotraficante prófugo, e incluso le planteó que “perdiera” el celular para evitar darle a la Justicia conversaciones vinculadas a la entrega del pasaporte, en las que Maciel consultaba a Ache sobre la detención de Marset en Dubái y le advertía que es un narcotraficante “pesado y peligroso”. Bustillo presentó su renuncia por este escándalo esa misma noche.