La iniciativa propone otorgar prisión domiciliaria a reclusos mayores de 65 años y de la forma que está redactada contemplaría a más de 20 torturadores y violadores de los derechos humanos
No podemos seguir disimulando que albergamos campos de exterminio. Para ser consecuentes con ello, la cárcel debe dejar de pensarse como una isla, como un problema inevitable al que hay que acostumbrarse.
Falta de personal, mínimas condiciones de seguridad e higiene generan un "estigma de olvido" de un sistema que "enferma" a trabajadores y genera "más delito, más violencia y más muerte", indicaron en un comunicado.