
Cultura
Arquitectos de pesadillas
Durante el invierno de 1920 (exactamente noventa años atrás), en la agrietada República de Weimar se subiría a cartel una película que actuaría como piedra fundacional del modernismo en el cine. La película en cuestión se llamaba El gabinete del doctor Caligari (dirigida por Robert Wiene) y desde su mismo estreno -demostrando ser un éxito, tanto de crítica como de taquilla- no sólo revolucionaría muchas de las concepciones imperantes acerca del interregno entre cine y otras artes -tómese como ejemplo la pintura-, sino que abriría las puertas a un cine alemán incipiente (que comenzaba a reorganizarse y administrarse por medio de la UFA, inaugurada en 1917) y que tomaría forma en lo que comúnmente llamamos el cine expresionista alemán.