Deporte

Imprudentemente mal calculado, en paralelo con la participación de Uruguay en la Copa América Centenario, el domingo se comienza a definir la temporada 2015-2016 del fútbol uruguayo. Peñarol y Plaza Colonia juegan en el Centenario. Serán 90 minutos clave: si gana Peñarol, el aurinegro será el campeón del torneo por la ventaja a favor de haber ganado el Apertura y la tabla anual; si el ganador es Plaza Colonia, se jugarán dos finales entre ambos equipos, que laudarán el título del año.

Ilevantable. Difícil de tragar. Es más: no sé cómo todavía usted, que está frente a estas líneas, tiene ganas de encarar una lectura que sólo le retocará el dolor, la herida, el recuerdo.

El Campeonato Europeo de Fútbol de la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol) es el torneo de selecciones por excelencia del viejo continente, y esta edición, por primera vez, contará con la participación de 24 equipos, que jugarán en diez ciudades galas.

Próximo al mediodía se me mezclaron los tantos y se me empezaron a caer los cataplines al presenciar la llegada de miles de uruguayos a Filadelfia, que se fueron repartiendo entre las inmediaciones del hotel Le Méridien, donde está Uruguay, y fundamentalmente en el área de estacionamiento del estadio Lincoln Financial Field, donde, pasadito el mediodía, empezaron a entrar autos y más autos, camionetas y hasta casas rodantes llenas de camisetas celestes, tambores, mates y chorizos prontos para llorar en las falsas brasas.

La situación política de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) es digna de una de película de Martin Scorsese o de un guion escrito por George Martin. A casi dos años de la muerte de Julio Grondona, la vida institucional de la AFA no sólo no se normalizó, sino que está más descontrolada que nunca. Con el río revuelto, los pescadores se desesperan por llevarse su ganancia, en una pelea que involucra a sindicalistas, jueces, políticos, magnates televisivos, dirigentes del fútbol en general, la FIFA, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y hasta el propio presidente de la Nación.

“Nos vamos a jugar todo. El empate no sirve y no queda otra que ganar”, dijo Cristhian Stuani ayer en la conferencia de prensa que él y el "Tata" Álvaro González brindaron en el hotel Le Meridien de Filadelfia, lugar en el que los celestes están concentrados a la espera del decisivo partido de mañana a las 20.30 con Venezuela por la segunda fecha del grupo C de la Copa América Centenario. Stuani puede ser titular mañana en el ataque en reemplazo de Diego Rolan.