Deporte
La patología se ha agudizado. Hoy el ejercicio que aprendimos artesanalmente en la escuela, en el barrio, en el liceo, de vivir el clásico con los nuestros y con los rivales, se ha transformado en un inabarcable e imprescindible producto de los medios de comunicación, que, al estilo de “Llame ya”, nos atomizan casi desde que se “sortea” la fecha del clásico, con bobadas propias de "Intrusos" o "Esta boca es mía", y prejuicios, opiniones anticipadas y falacias que atraviesan las propias certezas de los protagonistas.