Deporte
Ambiciosos pero no utópicos
Lejos de creer que las cosas de mandinga echan raíces en los procesos, Washington Tabárez se animó a proyectar y a ver. Habló entonces del fútbol uruguayo de 2016 con una claridad que asusta: “Yo lo imagino con la misma dependencia económica de los centros organizados más poderosos económicamente, que están en Europa, pero también me lo imagino, porque confío en que lo que intentamos pueda tener éxito no sólo en el lapso en que me toque actuar sino en el que venga, con una adaptación más racional para este estado de situación. Hay que hacer algo para, por lo menos, compensar efectos de esa dependencia”.