Deporte
Cuestión de números
Hay que creer o reventar. Los minutos finales fueron eléctricos. Hay una magia rara en el aire. En el pretil de la ilusión, al filo del abismo, caminando por la cornisa de la locura o la nada existencial. Es como tener una nube de humo en la cabeza. Atosigado, acelerado por el bombo que no para y todo ese suspenso que gira igual que en esa licuadora infernal llamada fútbol uruguayo. Ya no quedaba nada, solamente el viento, ya la hora bien pasada y la angustia eterna.