La movilización del FA en Montevideo viene con un crecimiento sólido, recuperando sus bases sociales, pero para ganar hay que complementar con un interior que se mueve.
Los defensores de la penalización, los que reiteradamente insisten en el castigo a los delincuentes, los amigos de las penas severas, pareciera que logran enternecerse a veces.
Curiosamente, la propuesta de la renta básica universal tiene defensores y detractores tanto en la izquierda como en la derecha, lo que hace muy confusa su comprensión y discusión.
Los subsidios o renuncias fiscales, además de promover empleo en la construcción, son capturadas en alguna parte de la cadena y no llegan a las familias que necesitan vivienda.
La causa de la crisis es la sequía que viene sufriendo el país, pero también la debilidad del gobierno y de la institucionalidad encargada del servicio de agua potable para enfrentarla, para prepararse.
Es necesario crear un Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología (Mincyt). Quizás sea posible consensuar en términos políticos esta definición primaria, pero trascendente, y trabajar para darle organicidad a la propuesta.
En momentos en que se está discutiendo un posible plebiscito sobre la seguridad social como única respuesta al fenomenal retroceso de derechos que se ha votado en el Parlamento, tal vez convengan algunos recordatorios.
El proceso de municipalización en Uruguay, que tampoco es el origen de la descentralización institucional del Estado, es aún incipiente y cuenta con grandes oportunidades de mejora.
En un sistema en que el control y la penetración de conductas y valores se imponen cada día más, ¿podemos afirmar que nuestro “tiempo libre” es libre y a la vez nuestro?
En un mundo cada vez marcado por la incertidumbre, la nueva utopía de la transparencia se transforma en un motor más del desencanto que supuestamente esperaba conjurar.