Estamos muy lejos de los cinco mejores años de nuestras vidas. Al gobierno que iba a hacerse cargo, hoy le decimos que hay que llorar menos y hacer más.
La sensación de indignación obstruye la tolerancia mutua, y si esta desaparece se favorece y alienta el auge de las posturas antisistema, de la antipolítica.
No necesitamos un Ministerio del Interior gobernado por oficiales retirados ni políticos disfrazados de policías. Necesitamos audacia en la política, capacidad de imaginar escenarios distintos y voluntad transformadora.
Existen actualmente indicios de que se han creado formas de desear, gozar y ser felices no inmersas en la lógica mercantil y sí más vinculadas con el abrazo, la compasión, la ética y la empatía radical.
Que el Instituto de Acreditación y Evaluación no tenga recursos es responsabilidad de la actual administración. No fue prioridad su instalación y por tanto no se le otorgaron recursos, y tampoco se avanzó en su reglamentación.
¿Existe alguna necesidad de privatizar un aspecto de la gestión del agua que aumenta las tarifas a los usuarios? ¿Repetiremos el oscuro e ilegal acuerdo del puerto de Montevideo?
Es muy revelador el hecho que la mayoría de los bebés nacen en familias pobres, y que los sectores de la población más vulnerables son la infancia y la adolescencia.
El argumento es siempre que la lengua no es estática y que cambia constantemente. Ya lo sabemos y ningún lingüista lo desmentirá, lo que sí está en discusión son los ritmos del cambio y de dónde vienen y cómo se difunden.
La idea central es evidenciar y aportar soluciones ante la necesidad de una política de más información, de seguimiento y más control en la adquisición y tenencia de armas de fuego.