No es menor lo que está en juego este domingo. La sociedad chilena ha venido realizando manifestaciones de volúmenes históricos, apostando por no conformarse con transitar el camino de lo ya dado.
¿Por qué el ministro acepta la pérdida del salario real de los docentes? ¿Por qué no los incluye para poder repensar la educación? ¿Por qué continúa deslegitimando a aquellos docentes que optan por organizarse?