Otra característica de la nueva oposición es que se bolsonarizó. La nueva derecha boliviana se escoró hacia el extremo, situándose en muchas ocasiones por fuera de los bordes de la democracia.
No puedo dejar de sentir cierta vergüenza cuando se invoca la incertidumbre ocasionada por un hecho terrible pero accidental para hacerle creer a todo un país que la angustia y la impotencia provienen del azar.
En unos meses estaremos con otra perspectiva, y deberemos pasar raya y empezar a rearmar el puzle del descalabro que hicimos protegiendo mejor a los más vulnerables, partiendo por los niños.
En el caso de la educación y particularmente en el capitalismo neoliberal, el sujeto se valora cual objeto y su valor se ubica en las dinámicas del mercado a partir de sus posibilidades productivas.
El Frente Amplio tiene la enorme responsabilidad de ser una oposición que les permita a las grandes mayorías del país no retroceder en conquistas y derechos. Pero al mismo tiempo tiene que poder proyectar un país distinto.
Para la sociedad, las mujeres con discapacidad ni siquiera representamos el modelo de “mala madre” sino el de “madre imposible”, y el Estado parece no esforzarse en lo más mínimo para cambiarlo.
El gobierno no ha tomado las medidas propuestas por el GACH que tendrían mayor impacto sanitario, sino sólo las que no tienen un costo económico o cuyo costo es mínimo.
¿Por qué el presidente Lacalle Pou no tomó las medidas que se esperaban? Hay una sola explicación: el presidente y su entorno herrerista no logran salir de sus dogmas liberales.
Las empresas públicas de agua de todo el mundo ya han demostrado la importancia de un sistema público de provisión de servicios transparente, responsable y orientado a asegurar el bienestar social y no el lucro privado.