La radicalización del discurso del gobierno, que pone todos los problemas de la educación en el accionar sindical, no ayuda a generar un ambiente de diálogo necesario.
La derrota afgana es la mayor y la más vergonzosa de la historia estadounidense. No sólo por haber sido la guerra más larga, sino porque no logró ninguno de sus objetivos.
No sólo el comunismo sino también otras corrientes ideológicas –no sé si es poco amigable definirlas como ¿derecha?, ¿derecha radical?– participan en la instrumentalización de la cultura.
La intendenta de San José fue llamada a sala por la bancada del FA para aclarar dudas antes de votar el fideicomiso, pero no concurrió. La “desconfianza” de la oposición no es exagerada.
Las afirmaciones que el actual secretario de la Presidencia hizo a lo largo de toda su carrera política respecto de las tarifas públicas, los impuestos, la evolución del precio del combustible, no resisten el archivo.
Todos los ministros del gobierno y todos los miembros de la alianza gobernante son responsables políticamente, y eso habrá que tenerlo en cuenta. Especialmente si esto llega a un juzgado, como se ha anunciado.
Que el gobierno se haya salteado nada menos que el Parlamento, lejos de constituir un ninguneo al Frente Amplio, es un agravio a la investidura del legislador y una atribución antidemocrática de facultades ajenas.
Una mejor fiscalidad de las multinacionales es también una oportunidad para evitar un calentamiento global de consecuencias devastadoras para la humanidad.
Es crucial que haya políticas enfocadas especialmente en la generación de puestos de trabajo formales. Hay un amplio repertorio de medidas a disposición de los gobiernos para avanzar en este camino