Mientras los demás países han invertido entre 4% y 8% de su PBI para enfrentar la crisis apoyando a los sectores más vulnerados, Uruguay sólo ha dedicado 0,4%.
La LUC es la herramienta de un proceso que se puede considerar revolucionario porque produce un shock institucional que modifica reglas de juego de las más importantes, en áreas fundamentales.
"Lo terrible es la persistencia de las ideas y de las prácticas que tantas veces terminan en una violencia represiva que no tiene, y nunca tuvo, como correlato la seguridad ni la tranquilidad de nadie"