Día del futuro
En el blanco
Al analizar lo que ocurre en torno al mercado de residuos y su reciclaje es frecuente la referencia a “mafias” y prácticas alejadas de la legalidad, siempre en perjuicio del lado más débil de la cadena: los clasificadores. Justamente, los clasificadores que, en la informalidad, salen a diario con sus carros o bolsas a recoger residuos están en un extremo de la cadena. En el otro se encuentran las empresas que reciclan, venden y exportan su producción. En el medio, una serie de intermediarios formales e informales, llamados depósitos, que compran a los clasificadores la materia prima y la venden a las empresas para su tratamiento. El director de Limpieza de la Intendencia de Montevideo, Néstor Campal, dijo que el crecimiento de los precios del material reciclable -y, por lo tanto, también de los ingresos de los clasificadores- se debe, en parte, a que cuando baja el número de clasificadores “aumenta la necesidad de adquirir materia prima para poder lavar dinero”.