Educación

El momento exige reaccionar. No podemos callar cuando se observa el intento por transformar de manera profunda la educación superior pública de Uruguay en un sentido fuertemente conservador.

El debate sobre la educación es parte de un enfrentamiento entre dos formas de concebir la democracia.

El país destina mucho menos dinero a la educación pública y el propio Robert Silva lo reconoce: “En valores constantes hay un descenso”.

La disminución del presupuesto educativo tiene consecuencias en la calidad educativa. Las autoridades de la educación buscan remedos para cumplir planes de menor costo.

Las personas con discapacidad pedimos aceptación, pero en esa aceptación debemos comprender que el resto de los integrantes de la sociedad no siempre disponen de información pertinente para prevenir actitudes discriminatorias.

Se identifican varias situaciones en las que el estudiantado con discapacidad no cuenta con propuestas de continuidad educativa al culminar primaria, ya sea en educación común o especial.

Los mentados 136 liceos modelos quedaron en 60, de los que 50 serán transformaciones: la mayoría ya eran de tiempo completo y sólo diez serán liceos con nuevos edificios todavía no construidos.

Sin dudas que la educación deberá concordar con un nuevo proyecto político que se plasmará en el futuro. Pero, como decía el mismo Rebellato, no hay que esperar a que todo cambie para intentar hacer algo hoy.