Como en cada concentración convocada por el PIT-CNT, este jueves los trabajadores escucharon la parte oratoria sobre la Avenida Libertador, el escenario estaba a la altura de la calle Venezuela, pero había parlantes a lo largo de toda la avenida. De esa manera se concretó el paro parcial de 9.00 a 13.00 con movilización desde la plaza Independencia hasta el Palacio Legislativo.

Enrique Méndez, de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), fue uno de los primeros en hacer uso de la palabra: “En Uruguay estamos en crisis, pero es una crisis de desigualdad”, dijo, y agregó que los salarios, las jubilaciones y las pensiones son destinadas al consumo, mientras que el dinero de los sectores empresariales es colocado “en una cuenta bancaria”.

“Sin dudas que la inflación se está comiendo el salario, sin duda que cada trabajador y trabajadora tiene cada día mayores dificultades para llegar a fin de mes”, sobre todo por el aumento de precios. “No se puede intentar disminuir los precios bajando los aranceles de las harinas y aceites para los sectores de importación. Tomar una decisión de esas características significa impactar negativamente la industria y los puestos de trabajo nacionales”, dijo.

Méndez recordó que el sector viene atravesando varias dificultades, entre ellas el despido de una trabajadora de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) con 15 años de trabajo. Por esto la semana pasada la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) decidió hacer un paro de 24 horas.

El integrante del sindicato dijo que la ley de urgente consideración (LUC) “no solucionó ni uno solo de los problemas, ha demostrado que es un verdadero fracaso y que ese 50% de pueblo tenía razón cuando decía que había que anularla”, agregó. En marzo de este año la ley fue sometida a referéndum, el No a la derogación obtuvo 49,9% de los votos, mientras que el Sí alcanzó 48,8%.

Protagonistas de la historia

“Acá estamos los que movemos la rueda, los que hemos sido protagonistas de la historia de nuestro país, los que estuvimos en la huelga general contra la dictadura, los que recuperamos la democracia, y los que siempre vamos a estar defendiendo los derechos sociales de todos los y las trabajadoras del país”, dijo al inicio de su discurso Gabriel Molina, del Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel).

Molina aseguró que el palo en la rueda lo ponen “los empresarios” que “atacan a los trabajadores como en Conaprole, empresarios como los de Riogas, que en forma permanente atentan contra la organización sindical echando trabajadores”, dijo, y aseguró que tienen un gobierno “que los apadrina”.

Sobre las empresas públicas afirmó que “son el aparato productivo del Estado”, las que generan trabajo. “Hoy las quieren destrozar, el ataque es brutal, y lo más importante: necesitamos personal y este gobierno no toma a nadie. Estamos teniendo una seria dificultad a la hora de brindar los servicios”, sostuvo.

Como ejemplo de ese desmantelamiento mencionó al Correo, al que le están “sacando el negocio de la paquetería y entregándolo a Redpagos”. Sobre UTE aseguró que se hacen rebajas de tarifas a empresas, al tiempo que hay “cientos de uruguayos que no pueden pagar la luz y no se los contempla. ¿Por qué se entrega parte de los 850 millones de dólares que invirtió Antel en la fibra óptica, y hoy se lo quieren regalar a los canales privados?”, cuestionó Molina.

“Ninguna gimnasia sindical”

Por su parte, el vicepresidente del PIT-CNT y secretario general de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), José Lorenzo López, dijo que el paro fue “contra el ajuste descarnado de quienes representan el poder en todos sus estamentos”.

Con relación a la Rendición de Cuentas sostuvo que “el incremento del gasto es inferior a lo que el gobierno recaudó por el solo cumplimiento de las metas fiscales. Un gobierno que ha tenido un gran viento de cola, por el aumento del valor de las materias primas, y el crecimiento de las exportaciones [...] A casi un año del levantamiento de la emergencia sanitaria, con todos estos números positivos seguimos teniendo decenas de miles de compatriotas que comen en ollas populares; esto es inadmisible y por eso el movimiento popular hoy se encuentra en la calle”. López afirmó que el paro de este jueves no es “ninguna gimnasia sindical. Fuimos, somos y seremos la organización más importante del país”.

“De los 100.000 uruguayos que cayeron en la pobreza en 2020 sólo 33.000 lograron salir de esta en 2021. Según cifras oficiales hay 67.000 compatriotas que están por debajo de la pobreza en relación a 2019”, afirmó, y sostuvo que la “política del gobierno es enriquecer a los que más tienen a costa de la gran mayoría de la población”.

López sostuvo que los empleos generados, como los de los Jornales Solidarios, son de mala calidad y de “magros salarios”. El sindicalista afirmó que puede ser una buena herramienta para momentos de crisis, pero no se puede transformar en un generador de mano de obra barata.

“No se puede entender que en el proyecto de Rendición de Cuentas no se aumente el presupuesto para la Universidad de la República, sino que se plantea rebajarlo. No se invierte un solo peso en investigación, innovación, ciencia y desarrollo”, dijo López, y también reclamó que en el proyecto no hay ningún artículo referido al Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente.

Otro punto en el que el PIT-CNT discrepa es en la reforma de la seguridad social: “Decimos fuerte y claro que rechazamos la reforma que está impulsando el gobierno. El movimiento sindical rechaza el aumento de la edad jubilatoria, y que se quiera bajar la tasa de reemplazo porque eso implica la rebaja de las jubilaciones. No queremos una reforma que no toca a la Caja Militar; y rechazamos a las AFAP que lucran con el ahorro de los trabajadores y trabajadoras”.

Sobre el final el integrante del PIT-CNT reclamó memoria y justicia, y dijo que hay que defender a la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo: “Decimos no a la cuota política en la dirección de la Institución”.