Vía Zoom, el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, se reunió este lunes a la mañana con el titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), Daniel Salinas, para rever los protocolos sanitarios que rigen en los centros educativos. La vacunación en niños, que comenzó el 12 de enero y que ya tiene a poco más de la mitad de la población objetivo vacunada o inscrita para recibir la dosis pediátrica contra la covid-19, el “no querer” que los estudiantes “pierdan” más días de clases presenciales, las flexibilizaciones en las cuarentenas que definió el MSP y la idea que ronda de tomar al SARS-CoV-2 como “un virus más”, son algunas de las razones para barajar y dar de nuevo en las medidas a tomar en las aulas.

Según supo la diaria, durante la semana habrá otras instancias para tratar de moldear el nuevo protocolo, puesto que en febrero comienzan las clases de apoyatura y los exámenes en la educación media, y luego, el 7 de marzo, comienza el año lectivo en las distintas escuelas del país. No obstante, las Escuelas de Verano, que son una antesala al comienzo de clases en marzo, muestran un posible escenario de cómo podría ser el resto del año bajo la variante ómicron, que es más contagiosa pero con síntomas menos severos.

Silva señaló en una entrevista con Telemundo que la idea es rever los protocolos porque el país está en una situación diferente a la del año pasado, teniendo en cuenta el nivel de inmunización, el comienzo del plan de vacunación en niños y la flexibilización de las cuarentenas, más allá de la escalada de casos positivos que se registraron en las últimas semanas. “Estamos proclives a cambiar los protocolos, pero somos muy respetuosos de lo que la autoridad sanitaria diga”, señaló el jerarca.

En busca de los cambios

El pediatra Sebastián González-Dambrauskas entiende que se está lejos de la situación de 2020, año en que comenzó la epidemia en Uruguay, y también del año pasado, cuando a partir de marzo se comenzaron a proveer las primeras dosis de vacunas anticovid. “La situación de 2022 es totalmente diferente, porque la población de mayor riesgo de poder enfermar grave por este virus está protegida con la vacunación, la enorme mayoría de los que van a tener secuelas también están vacunados, y también los padres. Estamos en una etapa de convivir con el virus, hoy en día estamos viviendo una ola de la variante ómicron, y claramente no está teniendo el impacto en cuanto a severidad de la enfermedad de lo que tenían las variantes previas, porque estamos en una situación inmunitaria muy protegida”, apuntó, en diálogo con la diaria.

Para el pediatra, al estar las escuelas prácticamente cerradas, el “problema” de la situación sanitaria actual “vuelven” a ser los adultos. “La población infantil sigue demostrando a través de las distintas olas de contagio que no es la población ni vulnerable ni motor de la pandemia”, acotó. En ese sentido, dijo que el aumento exponencial de casos que día a día se registra es con las aulas cerradas, más allá de los centros educativos abiertos en el marco del programa Escuelas de Verano: “Hay bruta ola, cuando estaban las escuelas abiertas no había un descontrol de la pandemia”.

Por eso, a su entender, todos los protocolos tienen que “reverse absolutamente”, porque los niños son la población de más bajo riesgo de covid-19 y “un niño no vacunado es de menor riesgo que un adulto vacunado”. “Es tan claro que las enfermedades graves van para los adultos y no para los niños... Seguir poniendo el foco en ellos es un error”, sostuvo, y agregó que los niños no pueden tener más “disrupción” escolar porque esta los “afectó”. “No hay duda de que los niños se vieron mucho más afectados por todo lo no covid y por la reacción del mundo adulto que por el propio virus”, estableció, y aseguró que el coronavirus está migrando a ser “un virus respiratorio más” entre los virus con los que convivimos. “No pueden andar cerrándose escuelas, hay que pensar mil veces antes de sugerir cerrar un aula”, apuntó.

Seguir el curso

Por su parte, el exdirector del Instituto Nacional de Evaluación Educativo (Ineed) y director liceal, Pablo Cayota, pidió “buscar fórmulas” para que los niños no pierdan clases presenciales, por lo que cree “imprescindible” que la ANEP junto al MSP revisen los protocolos, porque la pandemia, más allá de todo, “sigue su curso”.

En ese marco, lo relativizó con los últimos cambios de criterio que hay en cuanto a los aislamientos, que aprobó la cartera de Salud la semana pasada. “La educación tiene que estar a la altura de esos cambios. Si nosotros aplicáramos los protocolos de diciembre no tendríamos presencialidad en los cursos porque el nivel de la diseminación de la variante ómicron es de tal velocidad que haría prácticamente imposible que los estudiantes y docentes tengan clases todos los días” de manera presencial, expresó a la diaria, y afirmó que las medidas preventivas “no pueden ser” más dañinas que el propio virus, porque “provocan daños cognitivos, emocionales, sociales, vinculados a la construcción de identidad” de los niños.

Asimismo, Cayota sostuvo que no se puede “medir todo por el covid” y que “ya se sabe” los daños que provoca que no haya clases: “Hay que poner en una balanza todos los daños que se provoca, no sólo algunos. Estamos convencidos de que los daños de la no presencialidad son mayores que los que eventualmente pueda provocar una variante como ómicron en este momento”, detalló.

En tanto, para González-Dambrauskas hay que tener en cuenta que el problema está en cerrar aulas y no en el virus. “Tiene que haber directivas claras por parte de la ANEP y las autoridades de que no quede librada a la interpretación de una maestra, sabiendo que se puede dar una inequidad tremenda entre una escuela y otra”, señaló.

El protocolo “no puede complicar a las escuelas”, algo que, según el pediatra, “ya pasó” el año pasado. “El ausentismo escolar se dio muchas veces porque se daban cuarentenas innecesarias; ya fue alto el costo para los niños, que terminaron siendo rehenes de los adultos. A los niños, que no son población de riesgo, dejalos vivir la vida. Las cuarentenas preventivas tienen que desaparecer, que sea reposo del niño y después volver, no se puede discriminar por el estado vacunal y no pueden cerrar las escuelas por covid”, apuntó.

Por otro lado, integrantes del colectivo Familias Organizadas por la Escuela Pública (FOEP) tuvieron el viernes una sesión de su mesa coordinadora en la que decidieron para el lunes próximo realizar un conversatorio sobre ciencia y educación con especialistas, para luego, en una asamblea, ver qué postura tomar. De todos modos, según adelantaron a la diaria, defenderán el derecho de los niños y niñas a la educación, al deporte y a la recreación, estén o no vacunados, puesto que no acompañan propuestas que promuevan la “discriminación”, como pasó con el colegio Liberty School, de Paysandú, donde exigieron a los padres, previo a comenzar las clases, el certificado de vacunación de los niños que estén vacunados.

Los sindicatos y privados aguardan

Los sindicatos de la educación y la Asociación de Institutos de la Educación Privada (Aidep) aguardan por lo que decida la ANEP en conjunto con el MSP. De todas formas, el protocolo que defina el Codicen tiene que ser negociado en una instancia bipartita con los gremios antes de ser aplicado. Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), indicó a la diaria que le plantearon a la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) “que era necesario pensar con anticipación distintos escenarios” y “ajustar el protocolo ante situaciones de covid o de contacto”.

Esto se da porque, según Pereira, en la última bipartita la DGEIP fue “categórica” y “contundente” al decir que aquellos docentes que se contagien o tengan que encuarentenarse que estén trabajando en las Escuelas de Verano “pierden su cargo” porque “presupuestalmente” no estaba “previsto el pago a un suplente”.

“Como hay tanto contagio es una gran preocupación; nos parece que la dirección debería haber previsto esta circunstancia y, de última, no nos parece justo que enfermándose en el ámbito laboral el docente pierda el derecho a continuar trabajando después de la semana que hay que tener de aislamiento”, indicó Pereira.

En tanto, desde la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) dijeron que por el momento no han recibido “ningún planteo” por parte del Codicen de la ANEP sobre este punto. “Todo lo que tiene que ver con protocolos referentes a la situación sanitaria que involucra a los trabajadores es un tema de negociación colectiva. En eso la ANEP ha respetado los procedimientos, realizando la bipartita; estamos a la espera de eso”, comentó a la diaria el presidente del sindicato, José Olivera. No obstante, entienden que esta semana sí o sí tiene que haber una instancia para hablar sobre ese tema, porque comienzan las clases de apoyo y los exámenes.

Este domingo, la Internacional de la Educación, federación mundial a la que pertenecen Fenapes y la FUM, llamó a los gobiernos a “mantener las escuelas abiertas y seguras”. “Hacemos un llamado para que inviertan en educación y apoyen a los educadores que están al frente dándolo todo para mantener a los estudiantes comprometidos, seguros y aprendiendo durante esa pandemia”, indicó su secretario general, David Edwards.

Por último, el presidente de Aidep, Juan Carlos Noya, indicó a la diaria que tienen previsto pedir una reunión al Codicen para conversar sobre los protocolos a aplicar, pero que van a esperar a lo que el MSP decida en conjunto con el gobierno de la educación.