Edwin Coco Parentini está preso por varios delitos, entre ellos, por el caso de sicariato asociado al homicidio del hincha de Nacional Lucas Langhain, el ataque al hincha de Flamengo, que resultó herido de bala en Barrio Sur, y por amenazas.
Tras amenazas de venganza desde la cárcel por la muerte del adolescente que vestía camiseta de Peñarol, Parentini fue trasladado del Penal de Libertad al módulo 12 del Comcar.
El módulo 12 del ex Comcar, ubicado dentro de esta cárcel, ahora es llamado “Unidad 25” por el Instituto Nacional de Rehabilitación, y se plantea que es una cárcel en sí misma de “máxima seguridad”. Tiene cuatro sectores: uno de seguridad, que depende directamente del gabinete del Instituto Nacional de Rehabilitación, dirigido por Luis Mendoza y con policías del cuerpo de seguridad penitenciaria a cargo; dos de alojamiento transitorio, que dependen de la dirección del ex Comcar; y uno de salud mental, que es gestionado por la Administración de los Servicios de Salud del Estado a través del hospital Vilardebó y el Servicio de Atención Integral para Personas Privadas de Libertad. Tanto el funcionamiento como sus características son las mismas que tenía el módulo 12 del Comcar.
En este módulo, donde está en confinamiento solitario, le incautaron una carta en la que amenaza a Mendoza y al ministro del Interior, Luis Alberto Heber. También denuncia las condiciones de encierro en las que vive. Según señaló, “lo único que están criando son bichos” y que “a su tiempo verán los resultados, que no van a ser nada buenos”. Dijo que “sufre acoso policial” y que tiene 23 horas de encierro. “Aislándome de los presos, durmiendo engrilletado de pies y manos, reprimido con más de 50 balas de goma [...] Me han transformado en modo bicho y pretenden que me comporte como un ser humano”, cuestionó.
“Sos de carne y hueso, por lo tanto, te cabe el plomo. No subestimes a los presos, como vos tenés inteligencia, nosotros también la tenemos. No le tenemos miedo, sólo pedimos respeto y que no se burlen nuestros derechos”, plantea en la carta que se hizo pública.
Su abogado, Sebastián Puppo, que asumió la defensa luego de que los hechos trascendieran en prensa, argumentó que el delito no se consumó porque la carta “no fue entregada” sino incautada.
Puppo también fue abogado de Luis Alberto Betito Suárez, quien también estuvo preso en el módulo 12 y tras intentar ahorcarse logró entregar una carta a funcionarios en la que denunciaba las condiciones y solicitaba su traslado al Penal de Libertad, donde fue derivado luego de estos hechos y continúa preso actualmente.
Este jueves Heber declaró ante el fiscal de Flagrancia de 9º turno, Fernando Romano, por esta causa. Lo hizo en la sede del Ministerio del Interior.
Romano explicó a la diaria que si bien no hay una amenaza concreta, la amenaza se infiere del texto, cuando señala que tiene contactos en la calle que frecuentan los mismos lugares que las autoridades.
Al respecto, Heber dijo este sábado en rueda de prensa que “no va a ceder ante presiones” de Parentini y que la única medida que van a tomar es “reforzar la presencia” en el módulo en el que está recluido.
“La amenaza existe, ya hablamos con el fiscal. Nosotros creemos que es un elemento de presión porque la actividad del preso y la delincuencia que genera la hace a veces hasta desde la propia cárcel”, indicó el ministro.
“Nosotros lo tenemos aislado e incomunicado, como debe ser, en una cárcel de máxima seguridad [en referencia al módulo 12]”, señaló. El ministro indicó que Parentini pretende ser trasladado al Penal de Libertad, “donde puede tener acceso a un teléfono celular”. Según el ministro, “en donde está ahora no puede [acceder a un celular] porque hay requisas permanentes”.
“Si él buscaba por medio de la amenaza amedrentar o que cedamos, está muy equivocado, lo que vamos a hacer es reforzar nuestra presencia en la Unidad 25 [el módulo 12] y generar el aislamiento cumpliendo con las reglas Mandela que son las reglas humanitarias, como para que pueda tener el espacio, la hora, que se recomienda para este tipo de presos de alta peligrosidad”, acotó.
Heber indicó que “no va a tomar precauciones extra” y que “la única precaución es reforzar nuestra presencia en la Unidad 25 y aislar aún más a delincuentes peligrosos”. “Nosotros dijimos que a la gente de alta peligrosidad la íbamos a poner en unidades de máxima seguridad y aislados, y él va a seguir ahí”, sentenció.