El ministro del Interior Luis Alberto Heber respaldó al senador Gustavo Penadés desde la primera denuncia por explotación sexual de adolescentes que se hizo pública. Lo acompañó en la conferencia de prensa que brindó en el Parlamento, dijo que “era una difamación y una situación “muy evidente”, por lo que aseguró que Penadés, que estaba ocupando la banca que él dejó libre cuando pasó a ser ministro, iba a iniciar acciones judiciales contra la primera denunciante.

Sus pronunciamientos públicos durante el transcurso de distintas investigaciones le valieron de varias críticas, ya que se pueden entender como presión, por que Heber es “el jerarca político máximo del Ministerio del Interior”, institución que debe “auxiliar a la Fiscalía”, manifestaban desde la asociación de fiscales.

Aunque Heber aseguró que no iba a hacer más declaraciones para “no entorpecer la investigación”, tiempo después volvió a hablar del tema y afirmó que “no se arrepiente” de haber respaldado a Penadés porque “creo en la versión de mi amigo”.

Con el documento elaborado por la fiscal Alicia Ghione y su equipo para pedir el desafuero del senador, que fue aprobado el miércoles, quedaron a la vista algunas de las conductas delictivas en las que Penadés habría incurrido, lo que implicó algunos movimientos políticos y discursivos, entre ellos, la renuncia del indagado al Partido Nacional, el cambio de postura del presidente Luis Lacalle Pou y el cese del docente del Liceo Militar indagado por posiblemente ser el “reclutador” de los adolescentes que eran luego explotados sexualmente.

En entrevista con Arriba Gente de canal 10, el ministro habló por primera vez después del desafuero de Penadés. Consultado sobre si siente que se equivocó respecto al respaldo que le dio al senador desde la conferencia de prensa inicial que brindó, dijo que “este es un tema donde han sucedido muchas cosas, han cambiado las circunstancias”. “Las acusaciones que se dieron a publicidad en los medios de prensa producto del desafuero que se votó en el día de ayer son gravísimas”, opinó Heber, “muy graves”, enfatizó.

“Creo en la justicia de nuestro país”, afirmó, y recordó que “la Constitución habla de la presunción de inocencia”. Por eso, “vamos a esperar al juicio”. “Creo que es lo que debemos esperar todos por esto”, subrayó. Heber destacó que la fiscal ha señalado que la “excesiva exposición” del tema ha perjudicado la investigación. En este sentido sugirió que “tenemos que bajar”.

“Estamos diciendo que esto es muy grave. Las acusaciones son muy graves. Terribles. La presunción de inocencia existe, el juez tiene que tomar la decisión sobre si esto es verdad. De ser cierto, esto es terrible para nosotros porque demuestra que no conocíamos a la persona; no es la persona de la que estábamos hablando, es otra persona”, aportó Heber. Y reiteró que “Nos cuesta creer que esto sea verdad, pero vamos a estar sometidos a lo que diga la justicia”.

Se mostró “muy dolido por las acusaciones” y repitió que estaría “muy dolido si esto es verdad”. Pero, como “esto no lo determino yo, ni las redes, ni siquiera la fiscal, sino el juez, entonces esperemos a saber qué grado de culpa hay en esto”.

Sobre las dificultades que planteó la Fiscalía para acceder a las cámaras de videovigilancia del Ministerio del Interior, el ministro planteó que “fue aclarado por la Policía con la propia fiscal”. “No he tenido comunicación con la fiscal. Pero los servicios de Policía Científica han estado en contacto” y dijo que “se le dio todo el acceso a las cámaras”. También afirmó que Belén Camejo, directora de Policía Científica, tuvo una reunión con la fiscal en la que supone que le “habrá dado las explicaciones del caso”.

Heber reconoció que se ha comunicado con Penadés, pero que “últimamente, no”. Y volvió sobre la misma idea: “A nosotros nos cuesta creer que todo esto sea verdad, es otra persona de la que están hablando para mí”.

Para el ministro, como Penadés “se alejó del Partido Nacional, lo enmarco en algo personal y no partidario”. Consultado sobre si debería renunciar a su banca, afirmó que “ya dejó su banca y tiene que votarse que vuelva”. “Puede renunciar, no lo ha hecho”, aclaró, y explicó que “el desafuero implica que debe enfrentar a la Justicia como cualquier ciudadano”. “Si es inocente, el Senado tendrá que aprobar su vuelta”, advirtió. Sobre si cree que es inocente, respondió que “no piensa ni deja de pensar” porque “no soy fiscal ni juez, sino que tengo que trabajar con ellos”.

Heber se despegó de los dichos de legisladores de Cabildo Abierto, que cuestionaron a la Fiscalía y planteó que “quiere llevarse cada vez mejor con la Fiscalía, porque el Ministerio del Interior tiene que tener buena relación”, aunque diferenció el relacionamiento según los fiscales.

En lo que respecta a la interna del Partido Nacional y las diferencias a la hora de considerar el tema entiende que “algunos se adelantan a la justicia”. “Para ellos, con las acusaciones es suficiente, sin escuchar la defensa. Están en todo el derecho de hacerlo. Yo voy a esperar al juez porque me cuesta creer que todo esto sea verdad porque hace 40 años que lo conozco”, reiteró, a la vez que aclaró: “No estoy haciendo ninguna presión”. “Cuesta creer, por supuesto, pero no implica que si mañana esto es cierto tendrá toda la condena y condena social porque esto es imperdonable. Pero hay que esperar que un juez se pronuncie”, concluyó.