“Voy a ser el presidente del trabajo y de la seguridad”, afirmó Massa a última hora del domingo, ante una multitud que festejaba en el búnker de Unión por la Patria. Los cánticos entusiastas de sus seguidores retrasaron un poco el inicio de su discurso: “Ponga huevo, huevo, Sergio Massa, ponga huevo, huevo, sin cesar, que en noviembre, cueste lo que cueste, que en noviembre tenemos que ganar”, y “Sergio, querido, el pueblo está contigo”, corearon los militantes.

El candidato más votado pidió tomarse “este tiempo como un tiempo de reflexión, como un tiempo para hablarles a todos los argentinos y argentinas”. Destacó que su espacio político creció “casi 15 puntos” desde las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) y prometió a los votantes, al igual que lo hizo en la campaña: “No les voy a fallar, sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar”.

A diferencia de Javier Milei, que le pidió el apoyo directamente a Juntos por el Cambio, Massa expresó que quería dirigirse “especialmente a quienes votaron en blanco y a quienes se quedaron en su casa”, a quienes votaron por los candidatos Juan Schiaretti y Myriam Bregman, pero también “a esos miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos, como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece y se merece”, así como “a aquellos que eligieron otra opción pensando en la necesidad de tener una Argentina en paz, con orden, sobre la base de valores democráticos”, de tener “un país sin incertidumbre y con certezas”. “Voy a hacer el mayor de los esfuerzos en estos días para ganarme su confianza”, sentenció.

“Tenemos que definir si queremos un país que nos abrace a todos o el país del ‘sálvese quien pueda’”, dijo. “Cuenten conmigo, cuento con ustedes”, pidió Massa. El dirigente dijo que “si algo quedó claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza otra etapa”, y reiteró que tiene previsto conformar un gobierno de unidad con gente de todos los partidos.

Afirmó también que el domingo recibió “el llamado de muchos presidentes y dirigentes de otros países que miraban con enorme interés lo que pasaba en la Argentina” porque “saben que queremos una Argentina integrada”.

Poco antes había hablado frente a sus seguidores Milei. El segundo en votos hizo un discurso en el que apuntó directamente a establecer una alianza con Juntos por el Cambio para ganarle a Massa. “Hace dos años, si nos hubieran dicho que íbamos a estar disputando una segunda vuelta con el kirchnerismo por la presidencia de la nación, no lo hubiéramos creído. Es un verdadero logro histórico”, dijo rodeado de dirigentes de su partido. “Se siente, se siente, Milei presidente”, cantaban sus seguidores.

Milei saludó a Jorge Macri, el candidato de Juntos por el Cambio a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que el domingo estaba en el filo de ganar en primera vuelta o pasar a un balotaje con el candidato de Unión por la Patria, Leandro Santoro. “Tiene por delante una batalla con el kirchnerismo como la tenemos nosotros”, dijo Milei.

“Hoy es un día histórico, porque dos tercios de los argentinos votaron por un cambio, por una alternativa a este gobierno de delincuentes”, dijo Milei. “Yo vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y de ataques, y estoy dispuesto a hacer tabula rasa con el objetivo de terminar con el kirchnerismo”, agregó.

“Si todos los que queremos un cambio no trabajamos juntos, se van a quedar con este país. No podemos permitir que el kirchnerismo nos siga destruyendo la vida. O cambiamos o nos hundimos”, advirtió.

Si bien ningún dirigente de Juntos por el Cambio dio muestras de apoyo a Milei, Patricia Bullrich, la candidata de esa alianza, dio un discurso en el que, además de reconocer la derrota, remarcó su antagonismo con Massa. “Hemos tenido buenos y malos momentos, pero jamás vamos a dejar de ser lo que somos. Nunca vamos a ser cómplices del populismo para la Argentina y de las mafias que destruyeron nuestro país”, dijo.

“Desde el lugar que me toque, no me voy a rendir nunca, y creo que nadie de Juntos por el Cambio se va a rendir nunca”, agregó. “No soy yo quien va a felicitar que vuelva al poder quien ha sido parte del peor gobierno de la historia argentina”, dijo la candidata.

Triunfo en la provincia

Más temprano se dirigió a los votantes Axel Kicillof, que el domingo fue reelecto gobernador de la provincia de Buenos Aires por Unión por la Patria con 45,36% de los votos. El dirigente kirchnerista agradeció a todos quienes votaron el domingo y recordó que se cumplen en Argentina 40 años de democracia. Dijo que “este voto significa ‘dictadura nunca más’”.

“No nos venció ni la resignación ni la antipolítica”, dijo al agradecer a la militancia y también a la expresidenta Cristina Fernández.

En alusión a Milei, Kicillof dijo que el voto de los bonaerenses fue un voto “por la democracia, por la memoria, por las Malvinas, que son y serán siempre argentinas, por el respeto a los laburantes, a los jubilados”.

“Aunque trataron de instalar que había un cambio en el sentir, en las tradiciones, en la cultura; que nuestra sociedad había resuelto no defender más la salud pública, la escuela pública, todo lo conseguido en materia de derechos, que había resuelto no defender un Estado presente, se equivocan. La mayoría en la provincia de Buenos Aires sigue pensando en más Estado, en más solidaridad, en más patria”, afirmó.

Pero dijo que con el triunfo en la provincia no alcanza, porque “ninguna provincia ni ningún municipio se salvan solos”, y por eso “la campaña no terminó”, sino que “termina cuando Sergio Massa sea el próximo presidente de la Argentina”.