Romeu Zema es uno de los políticos más prominentes de la derecha brasileña y desde 2019 es gobernador del estado de Minas Gerais, actualmente en su segundo mandato luego de ser reelecto en los comicios del año pasado.

Integrante del partido liberal Novo, Zema fue un firme aliado del expresidente Jair Bolsonaro y actualmente es un tenaz opositor al gobierno que preside Luiz Inácio Lula da Silva.

En una entrevista con el diario O Estado de São Paulo publicada el sábado, y hablando sobre cuestiones presupuestales, Zema defendió la idea de crear un frente de estados de las regiones sur y sureste del país, las más prósperas de Brasil, para contrarrestar en el ámbito del Congreso las pérdidas económicas en respuesta a los estados del norte y del nordeste.

“Otras regiones de Brasil, con estados mucho más pequeños en términos de economía y población, se unen y logran votar y aprobar una serie de proyectos en Brasilia. Y nosotros, que representamos el 56% de los brasileños, siempre estamos solos y perdimos”, dijo Zema.

“Se está creando un fondo para el nordeste, el medio oeste y el norte. Ahora, ¿en el sur y el sureste no hay pobreza?; ¿aquí todos viven bien, no hay desempleo, no hay barrios pobres? Sí, los hay, y precisamos acciones sociales. ¿Entonces el sur y el sudeste seguirán recaudando mucho más de lo que reciben? Esto no se puede intensificar, año a año, década a década”.

Los dichos de Zema –quien al igual que el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, es señalado como un posible candidato de la derecha para las elecciones de 2026– cayeron muy mal entre los dirigentes de los sectores de izquierda y también entre los políticos nordestinos. Muchos hablaron de insensibilidad de parte de Zema, recordando que, de acuerdo a datos oficiales del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en el norte y en el nordeste del país más de 40% de la población vive en situación de pobreza.

Uno de los que salió a pegarle con más dureza al gobernador mineiro fue el actual ministro de Justicia y Seguridad Pública Flávio Dino.

Dino, oriundo del estado norteño de Maranhão, del que fue gobernador entre 2015 y 2022, usó sus redes sociales para criticar con vehemencia la idea de Zema de la formación de un frente de los estados de las regiones sur y sureste con el fin de enfrentar a los estados del norte y noreste en temas económicos en el Congreso. “Es inaceptable y un ejemplo de cómo la extrema derecha puede estar fomentando divisiones regionales, lo que socava la unidad nacional”, expresó Dino, quien integra el Partido Socialista, pero durante la mayor parte de su carrera política militó en el Partido Comunista de Brasil. En su mensaje en redes, consignado por el portal Brasil 247, el ministro consideró “absurdo que la extrema derecha esté fomentando divisiones regionales”, destacando la importancia de estrechar lazos entre todas las regiones de Brasil.

Para sustentar su argumento, Dino mencionó un punto fundamental de la Constitución brasileña, específicamente el artículo 19, que prohíbe la creación de distinciones entre brasileños o preferencias entre ellos. Finalmente, Dino calificó a Zema como “un traidor a la Constitución y un traidor a la patria”.

También reaccionó con dureza el líder de la bancada del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) en la Cámara de Diputados, Guilherme Boulos.

“Repugnante. Tras elogiar a Bolsonaro, el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, dice que el nordeste es una ‘vaquita’ que ‘produce poco’ y dice que las críticas a la concentración de la renta en el país ‘deben tener un límite’. Prejuicioso y repugnante”, expresó Boulos, según recogió el portal Brasil de Fato.

Otra dirigente de izquierda que criticó a Zema fue la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, quien también se expresó en su cuenta de X/Twitter. “Únicamente el bolsonarista Zema propondría una unión sur-sureste contra el nordeste. Prejuicioso y atrasado. Yo soy del sur y lo que dijo es inadmisible. Estamos orgullosos del nordeste, de la gente del nordeste. Queremos que el pueblo brasileño se una por un país justo, solidario, libre de discriminación”, dijo Hoffmann.