Desde sus distintas experiencias de militancia, coinciden en que hay dificultades en el encuentro y el diálogo, aunque eso no significa que estén “desmovilizadas”.
Desde Bella Italia, El Tobogán del Cerro y Capra, las referentes barriales señalan tres urgencias: la violencia, la falta de autonomía económica y las consecuencias del narcotráfico en la vida de las mujeres.
La potencia feminista argentina fue un faro y hoy es un foco de castigo, venganza y disciplinamiento. En este escenario, el feminismo es urgente y, sobre todo, es el movimiento que impulsa todas las urgencias que son necesarias pedir, protestar y pelear.
Especialistas sostienen que esto puede explicarse, principalmente, por una “crisis” de la identidad masculina frente a las reivindicaciones feministas y por el “miedo” o “incomodidad” que les generan algunas corrientes con posturas más radicales.
Además de ser un día de reivindicaciones, la fecha emerge como una oportunidad para analizar la diversidad de desafíos que enfrentan las mujeres y cómo la lucha de los feminismos hoy transversaliza todos los ámbitos de la vida.
“Siento que para poder ocupar un lugar en un medio de comunicación como periodista deportiva tenés que cumplir con determinado modelo estético hegemónico”, dijo Soledad Sejas