En el confinamiento se multiplicaron las horas de trabajo no remunerado, el sistema de salud y el educativo se apoyaron en la espalda y en las oportunidades de las mujeres.
El imperialismo actual, por consiguiente, además de los tradicionales instrumentos de presión –militares, financieros, monetarios (y desde luego diplomáticos)– actúa también sobre las opiniones públicas de todo el mundo.
Qué peligroso es cuando se lleva adelante una campaña apostando a denostar al contrincante sin generar propuestas para gobernar. Tan peligroso como ser gobierno y seguir con la misma estrategia.
En esa sociedad del “me gusta” todo se vuelve complaciente, incluso el arte. Como consecuencia de esa sobreexposición nos vemos expuestos psicopatológicamente, entre otras cosas, a una mayor vulnerabilidad.
A partir de la acción del Programa de Maestros Comunitarios la escuela tiene un fundamento que explica actitudes, y es un factor que moviliza y transforma la enseñanza.
La situación en nuestro país muestra las dos caras del efecto de la pansindemia en el proceso reproductivo de acuerdo a la situación de vulneración de derechos de la población de embarazadas considerada.
Lo que debería conectarse es la lucha por la igualdad social ‒sin falacias‒ amalgamada con una ética de la no violencia. Ambos extremos perfectamente compatibles con la perspectiva de género.
Aunque sabemos que las escuelas abiertas no son una amenaza en el marco de la covid-19 (la evidencia es bastante contundente), obviamos analizar la amenaza de sus cierres prolongados.