La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), en conjunto con la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, la Dirección Nacional de Agua, UTE y la Facultad de Ciencias, instalaron un grupo de trabajo para analizar qué fue lo que provocó la muerte de una gran cantidad de peces en el Río Negro. La hipótesis más firme, explicó ayer el director de la Dinama, Alejandro Nario, es que fue consecuencia del manejo de las compuertas de la represa de Palmar. También se analizará si los peces estaban afectados por alguna intoxicación que les hubiera impedido retirarse cuando el agua descendió. Había algunos bagres, dorados y tarariras, pero en su mayoría los peces muertos eran sábalos.