La Biblioteca Artigas-Colección de Clásicos Uruguayos, que surgió hace seis décadas por iniciativa del historiador nacionalista Pivel Devoto y que retomó su impulso en la última década, agrega valor a los libros reeditados mediante prólogos al cuidado de especialistas. Los últimos títulos aparecidos no son una excepción: Febrero amargo, la urgente denuncia de la inminente dictadura que publicó en 1973 el senador batllista Amílcar Vasconcellos, viene precedida de un estudio del historiador Gerardo Caetano. Nadie encendía las lámparas, de Felisberto Hernández, tiene un texto del académico Ricardo Pallares. Y el hito del periodismo narrativo En la Sierra Maestra y otros reportajes, de Carlos María Gutiérrez, está acompañado por palabras del narrador-periodista Fernando Butazzoni.