A fines del año pasado, los protestantes celebraron los 500 años de la reforma del cristianismo emprendida por Lutero. Aprovechando la resonancia simbólica de la fecha, especialmente en el hemisferio norte, el grupo de reflexión Rethinking Economics (Repensar la economía) produjo una serie de tesis que deberían conducir a una reforma de la “religión económica”, que además imprimieron y clavaron en las puertas de la prestigiosa London School of Economics.

El debate es cíclico: cada tanto surgen corrientes que cuestionan la “corriente principal” del pensamiento económico. A principios de siglo, sin ir más lejos, el movimiento post autistic economics reclamaba dejar atrás el enfoque neoclásico en la enseñanza de la economía y abordar su estudio de manera más popular. Mientras que para otros, en cambio, ya no hay una “corriente principal” de la economía (y citan como prueba las diversas filiaciones teóricas de los últimos premios Nobel del ramo), pocos niegan que la educación a niveles de grado sigue ligada a paradigmas hegemónicos en otros tiempos. Algunos grupos, como Rethinking Economics, promueven una formación académica basada en la comparación de escuelas divergentes.

A continuación, reproducimos una versión del manifiesto hecho público el 12 de diciembre.

La finalidad de la economía

1. La sociedad es la que decide el propósito de la economía. Ninguna meta económica puede separarse de la política. Los indicadores de éxito representan decisiones políticas.

2. La distribución de la riqueza y el ingreso es fundamental para la realidad económica y debería serlo en la teoría económica.

3. La economía no está libre de valoraciones y los economistas deben ser transparentes sobre los juicios de valor que hacen. Especialmente, sobre los juicios de valor que pueden no ser evidentes para los no especialistas.

4. La política no “nivela” el campo de juego, sino que lo inclina en una dirección. Necesitamos una discusión más explícita de qué tipo de economía queremos, y cómo llegar allí.

El mundo de la naturaleza

5. La naturaleza de la economía es que es un subconjunto de la naturaleza y de las sociedades en las que emerge. No existe como una entidad independiente. Las instituciones sociales y los sistemas ecológicos son, por lo tanto, centrales –no externos– a su funcionamiento.

6. La economía no puede sobrevivir o prosperar sin insumos del mundo natural, o sin los muchos sistemas de apoyo vital que proporciona el mundo natural. Depende de un continuo flujo de energía y materia, y opera dentro de una biósfera delicadamente equilibrada. Una teoría económica que trata el mundo natural como externo a su modelo no puede entender completamente cómo la degradación del mundo natural puede dañar su propias perspectivas.

7. La economía debe reconocer que la disponibilidad de energía y recursos no renovables no es infinita, y que acceder a la energía que contienen estas reservas altera los balances de energía agregados del planeta, que tienen como consecuencia el cambio climático.

8. La retroalimentación entre economía y ecología no puede ser ignorada. Haberla ignorado hasta la fecha llevó a una economía que ya funciona bien fuera de los umbrales viables de la ecología que la alberga, pero requiere mayor crecimiento para funcionar. Sin embargo, la economía debe basarse en las limitaciones objetivas de la ecología del planeta.

Instituciones y mercados

9. Todos los mercados son creados y moldeados por leyes, costumbres y culturas, y son influenciados por lo que los gobiernos hacen y por lo que no hacen.

10. Los mercados son el resultado de las interacciones entre diferentes tipos de organizaciones públicas y privadas (así como del voluntariado y la sociedad civil). Hay que investigar más sobre la forma en que estas se organizan realmente, y sobre el funcionamiento, actual y posible, de sus interrelaciones.

11. Los mercados también son más complejos y menos predecibles de lo que puede deducirse de las simples relaciones de oferta y demanda. La economía necesita comprender más profundamente cómo se comportan los mercados, y podría aprender de la ciencia de sistemas complejos, que se usa en física, biología e informática.

12. Las instituciones dan forma a los mercados e influyen en el comportamiento de todos los agentes económicos. La economía debe, por lo tanto, considerar las instituciones como una parte central de su modelo.

13. Dado que las diferentes economías tienen diferentes instituciones, una política que funciona bien en una economía puede funcionar mal en otra. Por esta razón, entre muchas otras, es poco probable que sea útil proponer un plan universal conjunto aplicable de políticas económicas basadas únicamente en la teoría económica abstracta.

Trabajo y capital

14. Los salarios, las ganancias y el rendimiento de activos dependen de una amplia gama de factores, incluidos los relacionados con el poder de los trabajadores, de las empresas y de los propietarios de activos, no sólo en sus contribuciones relativas a la producción. La economía necesita estudiar más ampliamente estos factores a fin de brindar mejores insumos para las decisiones que afectan la participación de los ingresos recibidos por diferentes grupos en la sociedad.

La naturaleza de la toma de decisiones

15. El error, el sesgo, el reconocimiento de patrones, el aprendizaje, la interacción social y el contexto son influencias importantes en el comportamiento económico que no están reconocidas por la teoría. La economía convencional, por lo tanto, necesita una visión más amplia del comportamiento humano, y puede aprender de la sociología, la psicología, la filosofía y otras disciplinas.

16. Nadie es perfecto, y la toma de decisiones económicas “perfectamente racionales” no es posible. Toda decisión económica que tenga algo que ver con el futuro implica un grado de incertidumbre no cuantificable, y por lo tanto, requiere tener juicio. La teoría y la práctica económicas convencionales deben reconocer el papel de la incertidumbre.

Desigualdad

17. En una economía de mercado quienes disponen de las mismas capacidades, preferencias y talentos no tienden a terminar con el mismo nivel de riqueza, sujeto sólo a alguna variación aleatoria. Los efectos de pequeñas diferencias en suerte o circunstancias pueden generar resultados muy diferentes para personas similares.

18. Los mercados a menudo muestran una tendencia hacia el aumento de la desigualdad. A su vez, a las sociedades desiguales les va peor en los indicadores de bienestar social. La corriente principal de la teoría económica podría hacer mucho más para entender cómo y por qué sucede esto, y de qué forma se puede evitar.

19. Es falsa la idea de que a medida que un país se vuelve más rico, la desigualdad debe aumentar inevitablemente antes de caer. Cualquier combinación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y desigualdad es posible.

Crecimiento del PIB, innovación y deuda

20. El crecimiento es una opción tanto política como económica. Si optamos por el “crecimiento”, entonces hay que responder, explícita o implícitamente: “Crecimiento de qué, por qué, para quién, durante cuánto tiempo y cuánto es suficiente”.

21. La innovación no es externa a la economía: es una parte inherente a la actividad económica. Nuestra comprensión del crecimiento del PIB puede mejorar si consideramos que la innovación ocurre dentro de un sistema de desequilibrio en constante evolución, moldeado por el diseño de los mercados y por las interacciones entre todos los actores dentro de ellos.

22. La innovación tiene un ritmo y una dirección. Una discusión sobre la dirección de la innovación requiere una comprensión del “propósito en la formulación de políticas”.

23. La deuda privada también influye profundamente en la tasa de crecimiento de la economía y, sin embargo, está excluida de la teoría económica. La creación de deuda afecta tanto a los mercados de bienes como a los de activos. No se pueden separar las finanzas y la economía.

Dinero, bancos y crisis

24. La mayoría de la moneda nueva que circula en la economía es creada por los bancos comerciales, cada vez que hacen un nuevo préstamo.

25. La forma en que se crea el dinero afecta la distribución de la riqueza dentro de la sociedad. En consecuencia, el método de creación de dinero debe entenderse como una cuestión política, no meramente técnica.

26. Dado que los bancos crean dinero y deuda, son actores importantes en la economía y deberían incluirse dentro de los modelos macroeconómicos. Los modelos económicos que no incluyen a los bancos no pueden predecir las crisis bancarias.

27. La economía necesita una mejor comprensión de cómo la inestabilidad y las crisis pueden crearse internamente dentro de los mercados, en lugar de tratarlas como “shocks” que afectan a los mercados desde el exterior.

28. La financiarización tiene dos dimensiones: la financiación a corto plazo y especulativa, y la economía real financiarizada. Los dos problemas deben estudiarse juntos.

La enseñanza de la economía

29. Una buena educación económica debe ofrecer una pluralidad de enfoques teóricos. Esto debería incluir no sólo la historia y la filosofía del pensamiento económico sino también una amplia gama de perspectivas actuales, como la institucional, la austríaca, la marxista, la poskeynesiana, la feminista, la ecológica y la de la complejidad.

30. La economía en sí no debería ser monopólica. Los cursos interdisciplinarios son clave para comprender las realidades económicas de las crisis financieras, la pobreza y el cambio climático. La política, la sociología, la psicología y las ciencias ambientales deben integrarse en los planes de estudio, sin ser tratadas como adiciones inferiores a las existentes teorías económicas.

31. La economía no debe enseñarse como un estudio neutral de valores de modelos e individuos. Los economistas deben entender de ética y política, y además deben poder interactuar de manera entendible con la opinión pública.

32. Demasiado énfasis en las estadísticas y los modelos cuantitativos puede cegar a los economistas ante otras formas de pensar. Los estudiantes deben recibir apoyo para explorar otros enfoques metodológicos, incluidos la investigación cualitativa, las entrevistas, el trabajo de campo y la argumentación teórica.

33. Sobre todo, la economía debe hacer más para alentar el pensamiento crítico, y no simplemente recompensar la memorización de teorías y la implementación de modelos. Se debe alentar a los estudiantes a comparar, contrastar y combinar teorías, y a aplicarlas críticamente a estudios de casos en profundidad del mundo real.