En 2013, el Instituto Nacional de Mujeres realizó la Primera Encuesta de Prevalencia sobre Violencia basada en Género y Generaciones, entendiendo la violencia basada en género (VBG) como “la existencia de al menos un tipo de violencia (psicológica, física, patrimonial o sexual) en los siguientes ámbitos: educativo, laboral, espacios públicos, pareja o ex pareja, en la adultez mayor, en la infancia y en la familia actual”.
Según ese relevamiento, 68,8% de las mujeres mayores de 15 años vivieron situaciones de violencia basada en género alguna vez en la vida; 45,4% respondió que el victimario era su pareja o ex pareja.
En un enfoque similar, el documento “Femicidios íntimos en Uruguay. Homicidios a mujeres a manos de (ex) parejas”, elaborado por el Observatorio sobre Violencia y Criminalidad en 2017, analiza los homicidios a mujeres con autor (ex)pareja (HMP) de acuerdo a registros policiales entre 2012 y 2016. Según dicho informe, en ese período la tasa de HPM fue de 1,09 cada 100.000 uruguayas, siendo esta la causa de 37,8% de los homicidios de mujeres.
El informe también destaca que 58,5% de los homicidios a hombres fueron cometidos por un “Amigo/conocido”, mientras que de los homicidios a mujeres 54,2% fueron cometidos por “(Ex) Pareja”.
Otros contextos
Aunque con datos de 2013, el Observatorio de Inmujeres muestra el número de casos de mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito familiar. En 41,2% de los casos el principal agresor es “Otro familiar suyo”; 16,8% es un “Hermano” y 14,9% el “Padre/madre”.
Entre quienes reportaron haber sido víctimas de violencia familiar alguna vez en la vida, un quinto dijo sufrir violencia psicológica, 2,8% patrimonial y 1,5% sexual.
Un análisis comprehensivo de las situaciones de violencia de género implica también considerar, al menos, el trabajo y la educación. De acuerdo a la encuesta de Inmujeres, 9,5% de las mujeres mayores de 15 años habían sido víctimas de VBG en el ámbito laboral en el último año, y 14,8% alguna vez en la vida. En 57,8% de los casos el principal agresor era un directivo o jefe. En mayor medida la violencia ejercida era psicológica.
Las declaraciones sobre violencia en el ámbito educativo muestran menores porcentajes: 5,2% de las mujeres mayores de 15 años declaran haber sufrido este tipo de violencia en el último año, y 8,8% alguna vez en la vida; en ambos casos es también la violencia psicológica la que tiene mayor incidencia.
Es innegable la prevalencia de situaciones de violencia de género en las relaciones de pareja. Los datos demuestran que este es un fenómeno ampliamente extendido que afecta a un quinto de las mujeres de todo el mundo y que tiene una presencia importante en nuestro país. Sin embargo, la violencia de género no se limita a una “cuestión de pareja”. Existen registros de violencia de género en ámbitos laborales, educativos e incluso por parte de desconocidos. La transversalidad de este tipo de violencia se expresa en una multiplicidad de vínculos sociales.