La solución se implementó de manera transitoria, hasta que se le termine de dar forma a un proyecto mayor, que atenderá de forma integral a quienes intenten suicidarse. Las cosas se precipitaron porque el sábado 17, la ONG Último Recurso anunció que en la medianoche del domingo 18 cerraría sus líneas de crisis de atención telefónica para prevenir el suicidio por no contar con financiamiento.

Último Recurso tiene 29 años de trabajo en la temática, y además de la atención telefónica, ha implementado puestos centinela en diferentes localidades del país –con apoyo de las intendencias de Montevideo, Rocha, Colonia y Soriano– y tuvo un convenio con el Ministerio del Interior (MI) para atender policías y a sus familiares. El cierre de la línea telefónica se preveía desde hace más de un año, cuando ex usuarios se contactaron con autoridades para pedirles apoyo económico de forma que el servicio no cerrara. Los apoyos no estuvieron, y tampoco la prometida línea telefónica de atención las 24 horas que había propuesto implementar el Plan Nacional de Prevención del Suicidio 2011-2015. En enero de 2017, consultado por la falta de apoyo a Último Recurso, el referente de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública (MSP), Ariel Montalbán, había respondido a la diaria que el MSP estaba trabajando para desarrollar una línea telefónica que se vinculara con las exigencias que se les hacen a los prestadores de salud. En julio de 2017 la entonces subsecretaria de Salud, Cristina Lustemberg, anunció que “en los próximos 15, 20 días” el MSP y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) pondrían en funcionamiento una línea telefónica de atención las 24 horas. Ninguno de los anuncios cumplió con los tiempos estimados, en un país en donde se suicidan dos personas por día (709 en 2016).

Esta semana el tema estuvo en el tapete: fueron decenas las entrevistas a Silvia Peláez, médica especialista en suicidios y directora de Último Recurso. La amplia cobertura chocó con el silencio del MSP; nadie hizo declaraciones sobre el tema.

Fuentes de ASSE confirmaron ayer a la diaria que “en las próximas horas” el organismo anunciará una línea de atención que implementará en lo inmediato, las 24 horas, en coordinación con la Dirección Nacional de Asuntos Sociales del MI y con el MSP; paralelamente, ASSE está armando un plan “de fondo”, para el cual ya hay concursos en marcha, con el objetivo de abordar el tema de manera integral, porque no alcanza con la atención telefónica.

Según supo la diaria, en pocos días ASSE logró conformar un equipo básico para atender, contener y derivar. Las derivaciones se harán a la institución de salud en la que la persona se atienda; en estos días el MSP les pidió a las instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud que proporcionaran el nombre de un referente para contener los casos que les deriven. Se optó por la coordinación con el MI, porque muchas veces se está ante situaciones de emergencia y los bomberos pueden contribuir al rescate.

Fuentes de ASSE explicaron que el directorio “heredó el problema” y que “está tratando de dar una mejor respuesta”. Se estudiarán las estrategias a implementar; por ejemplo, en zonas de alta prevalencia se está considerando la posibilidad de trabajar con actores comunitarios y con la capacitación a rescatistas, e incluso que los teléfonos estén dispuestos a nivel comunitario, barrial, en lugar de que haya una oficina “burocrática”. La línea estará abierta las 24 horas; el número será comunicado por ASSE en las próximas horas, confiaron.