Más allá de discos de oro y shows agotados, Buenos Muchachos nunca estuvo lejos: sus integrantes tocan en bares pequeños, invitan a bandas independientes a abrir sus shows, no tienen problema en brindar entrevistas ni se cansan de tocar varias veces por año. Pedro Dalton, voz líder del grupo, se abocó desde hace unos meses a conducir un programa de radio junto al periodista Nelson Barceló.

Allí comparten obsesiones musicales, referencias y caprichos. Además, todas las semanas invitan músicos –desde los más encumbrados hasta quienes presentan su disco debut– para tocar e improvisar con Dalton. El resultado de tal hazaña se podrá escuchar próximamente en vinilo y ya circula un adelanto.

El libro Rengos con Nike (conversaciones con Pedro Dalton y los Buenos Muchachos), editado en 2013, fue el puntapié para Isla de Encanta. Las charlas que Barceló mantuvo en su casa para dar forma al libro estaban siempre atravesadas por la música. Se había comprado una nueva bandeja, y como la de Dalton no estaba en funcionamiento, el músico llevó una pila de vinilos para compartir. Una tarde, en medio del ritual de escucha, se les ocurrió que podían hacer de esos momentos un programa de radio.

En Isla de Encanta se sintetizan todas sus obsesiones. Allí homenajean a Kurt Cobain y The Cure, crean especiales de temas primaverales y listas con sus preferidos del año. Ese cruce de referencias, ya presente en el libro, cobró una nueva dimensión, como si el protagonista de Alta fidelidad –aquel clásico de la lad lit que también bautizó una previa incursión radial de Barceló– se ubicara detrás del micrófono para lanzar sus temas favoritos al aire.

La idea de convocar a cantautores para tocar temas propios y ajenos se planteó desde el comienzo, y hoy ya han pasado más de 40 artistas por el estudio. “Hay una intención de arriesgar al invitar a músicos que nunca antes compartieron escenario con Pedro y, simultáneamente, no priorizar a los más cercanos a él”, explica Barceló.

Con Orlando Fernández detrás de la consola, en el programa se respira un aire de intimidad y distensión. Desde el comienzo se jugó con la idea de emitir desde una isla musical remota, yuxtaponiendo grabaciones de diálogos que los conductores mantienen durante las canciones, pasajes de películas o de series, con un recorte y pegue constante. Es en esos momentos que el universo intoxicado y onírico de algunos tracks de Buenos Muchachos, como “Monos en la mesa”, “Grabaciones en el cuarto rojo” y “Vamos todavía uruguayo” parece apoderarse de la frecuencia. “La idea es llevar situaciones hacia la psicodelia, desde el clima de las canciones, pasando por los especiales en los que musicalizamos lecturas, hasta las conversaciones absurdas que suceden al comienzo del programa”, cuenta Barceló.

En ese ambiente espontáneo los invitados pueden experimentar, dar rienda suelta a sus antojos y homenajear a sus ídolos. En una grabación, Gabriel Peluffo sorprendió al entonar un tango a capella sin anuncio previo, y en otra, Marcos Fernández (de la banda Motosierra) tocó la guitarra en público por primera vez. Y también están las canciones. Clásicos y no tan clásicos de la música uruguaya que se reinterpretan crudos y despojados. Esa rama arqueológica se topa con verdaderos hallazgos: versiones de los primeros temas de El Cuarteto de Nos por Pedro Dalton y Roberto Musso o relecturas de canciones de Exilio Psíquico y de Los Estómagos, con lugar para nuevos exponentes como Julen y La Gente Sola o Las Cobras.

Buenos Muchachos ocupa un sitio privilegiado en el programa, con versiones de músicos locales que lo ubican como un grupo sólido e influyente del rock vernáculo, demostrando que sus temas también brillan en interpretaciones primitivas. “Fue algo maravilloso, sobre todo en casos donde el invitado con una guitarra acústica generaba una versión de canciones en las que para mí era fundamental que estuviera toda la banda”, dice Dalton. En varias oportunidades, recuerda que se sintió desafiado por el visitante: “Me obligaba a cantarla de manera diferente, ya que la propuesta era que la versionara sin respeto alguno a la original”. Así se crearon notables híbridos. En “Partes del campo ll”, la voz quebradiza de Fernando Cabrera agrega textura y se cruza con la feroz interpretación de Pedro Dalton, creando una versión aun más inquietante que la original. Algo similar sucede en “Temperamento” junto a la cantautora Alfonsina. Con una impecable ejecución de guitarra y coros apenas susurrados, la canción –sin el característico espesor del bajo– suena espasmódica y vital. “En ninguno de los casos fue muy pensado, más bien era instintivo y emocional”, cuenta Dalton.

Redondo

De la mano de Little Butterfly Records, el compilado de Isla de Encanta tendrá su edición en vinilo. “De desesperados” fue el tema elegido como adelanto, en una versión de Mandrake Wolf y Pedro Dalton con guitarra en primer plano. La canción, dedicada a Gustavo El Príncipe Pena, suena catártica y violenta, alimentada por dos voces rotas que le cantan a ese “ángel de la ciudad en llamas”.

Si bien muchos artistas visitaron el programa, la selección corresponde a los primeros meses de grabación, y se espera que haya un segundo volumen con temas recientes. Según adelantó Barceló, algunos de los participantes en esta edición serán Fernando Cabrera, Santiago Moraes, Camila Sapin, Pau O’Bianchi, Lucía Trentini, Patricia Turnes, Matías Singer y Laura Gutman. Mientras tanto, en esa isla de fantasía, los conductores continúan buceando en busca de gemas de la música uruguaya para volver a visitar.

Isla de Encanta se puede escuchar sábados y domingos a las 18.00 por Emisora del Sur 94.7. “De desesperados” ya está disponible en Spotify.