Una nueva alerta feminista se realizó este viernes de tarde en el Centro de Montevideo para denunciar dos femicidios que fueron registrados esta semana.
Esmeralda Ferraz tenía 14 años y fue violada y asesinada por su tío en Tacuarembó. La adolescente estaba desaparecida desde el 31 de agosto y en la madrugada del miércoles la Policía encontró su cuerpo enterrado en un monte a pocos metros de donde vivía.
El femicida llamó la atención después de un intento de suicidio y terminó confesando el asesinato. La fiscal a cargo del caso, Claudia Lette, formalizó al hombre y dictó 180 días de prisión preventiva, mientras reúne más evidencia. En declaraciones a radio Carve, la magistrada dijo que probablemente solicitará para el femicida la pena máxima, que consiste en 30 años de cárcel más 15 de medidas de seguridad.
Luciana Bentancur tenía 35 años y fue asesinada el jueves en Pueblo Castellanos, departamento de Canelones. Su cuerpo apareció a metros de la casa, donde también tenía su consultorio odontológico.
El arma todavía no apareció y tampoco se pudo identificar al autor, según informó la fiscal a cargo del caso, Alicia Schiappacasse, a Montevideo Portal. Sin embargo, dijo que las pericias confirmaron que la mujer recibió 49 puñaladas, lo que indica que había “mucha cólera”.
Las convocantes de la alerta mencionaron el caso de Paola Silva, de 33 años, cuyo cuerpo también fue hallado esta semana en Tacuarembó. La Fiscalía cerró el caso bajo la carátula de “suicidio”, pero las manifestantes exigieron que se vuelva a investigar ya que su ex pareja es un “violento” y la había amenazado en varias ocasiones.
También se refirieron al caso de Janice Schroll, la ciudadana estadounidense de 70 años que fue asesinada y enterrada en el patio de su casa en Rocha. Su cuerpo fue encontrado el 31 de agosto. Un hombre de 30 años que vivía con ella fue formalizado el lunes pasado por homicidio muy especialmente agravado con 180 días de prisión preventiva.
“O lucho yo o no hay cambio, si no es ahora, ¿entonces cuándo?”, cantaban las participantes este viernes durante la protesta, que se trasladó desde la Plaza Libertad hasta la Plaza de los Bomberos. Allí, las manifestantes leyeron la proclama de manera colectiva y recordaron los nombres de las mujeres asesinadas desde que empezó el año.