A principios de febrero el cantante, guitarrista y líder de La Triple Nelson, Christian Cary, compartió una foto en su cuenta de Facebook en la que recordaba cómo grabó las voces para La sed (2015), hasta ahora el último disco de estudio de la banda. En la imagen se ve una computadora y un micrófono, en un cuarto acustizado de forma casera, creando una cueva con colchones y acolchados. Un lustro después, La Triple Nelson ya tiene casi todo pronto para un nuevo disco de estudio: grabaron la mayoría de los instrumentos en un estudio profesional, menos las voces, que otra vez Cary está registrando en su casa.

“Con menos colchones que la última vez, pero tuve que usar un par de colchones. Grabo en mi casa porque me siento más cómodo, llego al clima que cada canción pide. En el estudio no es que no me sienta cómodo, sino que no me siento tan libre como en mi casa, grabándome yo solo, pudiendo buscar el momento. Hay canciones que grabé de mañana, otras de tarde y otras de madrugada; entonces, eso no se da en un estudio, ya que por lo general tenés un horario acotado”, cuenta Cary.

El cantante está atendiendo dos quioscos musicales al mismo tiempo, ya que a fines de diciembre editó Solo voz y guitarras –por ahora sólo está disponible en Spotify, pero ya saldrá en CD–, un disco en vivo grabado en el teatro Solís, en el espectáculo homónimo que llevó adelante Cary, de versiones despojadas propias y ajenas, como la que cierra el álbum, “Adagio en mi país”, de Alfredo Zitarrosa. Es una versión más desnuda que la que cerraba Agua y sal (2011), de la Triple, pero cantada con la misma intensidad. El himno de don Alfredo tiene un significado especial para Cary, porque lo interpretó nada menos que en el homenaje al legendario cantautor, a 80 años de su nacimiento, en el estadio Centenario, en marzo de 2016. “Al terminar, que se parara toda la gente y aplaudiera muy efusivamente hizo que yo bajara y quedara muy emocionado. Estuve como 45 minutos para recuperarme, así que me marcó, fue un antes y un después”, confiesa.

Contando en vivo y en estudio, el próximo álbum de La Triple ya es el onceavo de la carrera de este power trio rockero que nació hace 22 años. Al hablar de lo nuevo, Cary no oculta su entusiasmo y cuenta una anécdota del ingeniero de grabación argentino Ariel Lavigna, con el que están trabajando hace años: “Les grabó a Mercedes Sosa, León Gieco, David Lebón, a todos los más capos de Argentina, y tenemos la suerte de que nos graba a nosotros también, y hace poquito me mandó un mensaje que decía: ‘Tenemos un discazo’, y eso por lo general es muy difícil que Ariel diga eso. Está muy emocionado con el disco, y nosotros también”, señala.

Cary cuenta que el nuevo disco tendrá nueve canciones y será “tranquilo”, es decir, “no rockero”, que es algo que “a veces llega con la edad”, bromea. “Nos planteamos hacer varias cosas este año. Quizás dentro de esos proyectos esté otro disco más, aparte de este que vamos a sacar ahora. El otro sería rockero”, agrega.

Por ahora el nuevo álbum no tiene nombre, y en el grupo están luchando para bautizarlo. Si bien siempre es difícil encontrar el título de un disco, Cary acota que sigue siendo más difícil hacer las canciones, algunas de las cuales se podrán escuchar, a modo de adelanto del futuro disco, hoy a las 22.30 en el festival del club y restaurante Medio y Medio (Punta Ballena). Las entradas se consiguen por Red Uts y valen $ 1.590.

Esta será la primera vez que La Triple Nelson toque en el festival esteño, aunque Cary ya supo subirse al escenario, para acompañar a Francisco Fattoruso. “Es un lugar muy lindo para tocar, está lindo ambientado y siempre pasan muy buenos músicos, así que estamos con muchas ganas y expectativa para ver qué pasa; va a estar buenazo”, finaliza.