Yamira Soledad Mancuso fue asesinada el 19 de julio por su expareja en una casa del barrio Cerro Ejido, en el departamento de Artigas. Tenía 38 años. Astrugildo Saldaña, de 49 años, le disparó y después se fugó. El caso fue el decimotercer femicidio del año.
Saldaña se suicidó este sábado en el marco de una persecución policial. Según informaron a la diaria fuentes del Ministerio del Interior, “hace días que se trabajaba sobre pistas firmes para dar con su paradero”, y cuando la Policía de Artigas lo encontró y lo rodeó, se mató. El hecho ocurrió en una cantera del barrio Cerro Ejido, donde un mes atrás había matado a su expareja.
Mancuso lo había denunciado por violencia de género el 15 de junio y desde entonces contaba con custodia policial, según informó esta mañana el jefe de Policía de Artigas, Adolfo Cuello, en una conferencia de prensa. Sin embargo, a pedido de la mujer, la custodia fue removida seis días antes del femicidio.
La mujer tenía tres hijos; uno de ellos, de 12 años, presenció el femicidio. La Policía llegó al lugar luego de recibir una llamada al 911 y encontró a la mujer herida en la vereda, todavía con vida. Falleció una hora después en el hospital, debido a la gravedad de las lesiones.
Según informó Subrayado, Hermes Antúnez, fiscal del caso, confirmó que aparentemente el hombre se quitó la vida al verse acorralado por la Policía y señaló que la autopsia podría terminar de confirmar esta hipótesis.