“No importa si es tango, hip hop, rock, indie, lo que sea, tiene que estar bien producido, darle al artista la garantía de que va a salir todo bien, lo mismo en la parte gastronómica. Tratamos de ser honestos en la propuesta, pero acá ni lo cultural ni lo gastronómico es lo importante; lo más importante es que te puedas sacar la careta que te ponés todos los días para salir a la calle, que estés distendido y la pases bien conociendo gente”, dice Pepe Álvarez, con la convicción del que genera espacios nocturnos desde hace décadas.
Hace apenas 12 días estrenó en el Parque Rodó un sitio que reconoce que es enorme y con una ubicación incomparable pero en el límite de varias ondas, es decir, no está atado a ninguna. Por eso apunta la necesidad de que tenga un costado popular, aunque sea la continuación de Paullier y Guaná. De hecho, gran parte del boliche fue decorado con los afiches de toques ocurridos en aquella otra esquina: Eté & los Problems, La Mujer Pájaro, Albert Plá, Señor Faraón, el ciclo Martes on Fire.
Abajo caben el comedor-pub, donde está instalada la radio de la casa, www.pygradiobar.com, y la zona de DJ, en la que ya debutó el uruguayo-italiano ZingaBeat a puro funk; allí también delimitaron un living apartado, “como un VIP o para cuando vengan músicos de afuera o alguna banda quiera reservar”. Y, además, un cinturón de mesas se distribuye cómodamente en la terraza que rodea la construcción.
Arriba tienen un gran salón en el que empezaron a hacer shows –el miércoles estuvo Gonzalo Zipitría, de Boomerang– con una capacidad reducida a 75 personas. La intención es que sea un área flexible que, con su piso de madera, más la garantía de que nada se interpondrá con el atardecer o la luna sobre el agua, sea una opción para reuniones empresariales o talleres de yoga, sugiere Álvarez.
Finalmente, en noviembre, piensan abrir la zona del fondo, “donde era el autopizza, que es como una calle que circunvala el boliche por el lado de atrás. Ahí vamos a abrir un espacio a modo de patio cervecero, vamos a hacer todo un desarrollo al aire libre, porque tiene unos plátanos gigantes y es un semicírculo re lindo, re grande, también. Ahí va a ser más descontracturado. Hay cuatro persianas/módulos interiores que voy a cerrar y vamos a tener una cervecería, una hamburguesería, una pizzería y un lugar de jugos, tragos, licuados detox, que van a estar surtiendo ese patio”.
Para Álvarez, que se imagina la mejor forma de hacer sentir a gusto a una o a 200 personas, la mejor manera de aprovechar PYG es acompañar los shows circulando por los diferentes ambientes. “Tiene que ver con Paullier y Guaná pero es cinco veces más, entonces, obviamente que la propuesta es mucho más amplia. De alguna manera es un parador de playa, y eso tenemos que tenerlo claro. No se puede hacer un bolichito de culto, súper cerrado, en un lugar tan grande y tan expuesto. Por lo cual tengo que tener una amplitud para que la gente venga. Incluso en la gastronomía: la pizza y el fainá van a estar con la cerveza de litro. Obvio que tengo una parte gourmet, pero también tengo esta otra”.
Cuando se le pregunta cómo volvió con PYG, una marca que cultivó durante siete años, dice que es producto de la crisis: “Hoy por hoy hay muchas cosas grandes que no están funcionando, que son insostenibles por la covid, y en este caso ‒acá fue Rumy y luego Soprano’s‒ uno de los viejos socios compró el paquete de todos y nos ofreció un porcentaje importante, nos gustó la idea y acá estamos. Creo que cambiaron un poco los gustos de la sociedad y estos megalocales quedaron fuera: no son ni para el público más popular que viene al Parque Rodó ni para el más pituco de Punta Carretas, que está al lado. No son ni chicha ni limonada, y había que darle una identidad más fuerte”.
No tenía, por ejemplo, una barra de tragos, así que tuvieron que sacrificar el espacio de parrilla para montar el bar. De todas formas está la opción de colocar los módulos móviles de nuevo, así que están evaluando cómo seguir. “Todo es independiente acá en cuanto a ambiente, sonido, baños: vos podés estar haciendo una cena empresarial re formal arriba mientras abajo hay un DJ poniendo música y animando el pub, y el deck y en el patio cervecero puede haber hip hop, otra historia. Lo que sí tenemos que tener en cuenta es que todo lo que se haga sea bueno; ese es el leitmotiv”.
PYG, Rambla Wilson y Sosa, abre todos los días desde las 11.00 a 23.00. Minutas desde $ 270, muzzarella a $ 360. También hay tapas, como bolsitas de masa philo rellenas de empanada gallega o aros de calamar con lactonesa de cilantro, ambos a $ 290, y principales, como salmón con ensalada y papines escrachados con salsa de eneldo a $ 660, o entraña con fritas y mostaza antigua a $ 580.
Podcast vinófilo
La sommelière uruguaya Gabriela Zimmer, que el año pasado fue designada representante de la Asociación de Bodegas Exportadoras en el exterior, estrenó un podcast enfocado en el producto uruguayo, viticultura y enología, tendencias del mercado y también sobre historias detrás de las etiquetas: se llama Charlas con vino.
“Hace un par de años comencé un ciclo de entrevistas a personalidades del mundo del vino internacionales en las que participaron profesionales como Paola Basso, Julie Dupouy y George Loukakis. Se llamaba Wine Talk, era en inglés, y compartí esos videos a través de un canal de Youtube que tenía antes. Vuelvo a darle vida a esa experiencia, pero reconvertida a podcast y en español. Mi voz no será la única que escuchen. Voy a realizar entrevistas a profesionales del vino, enólogos, viticultores, sommeliers, bodegueros, agrónomos, periodistas, comerciantes y todas aquellas personas que formen parte de la industria del vino. Habrá espacios dedicados exclusivamente al marketing y a la comunicación del vino”, adelanta. Para escuchar el episodio cero: ladiaria.com.uy/U6b.
Taller vegano
En Casa Pastora (Maldonado y Pablo de María) el martes 27 de octubre habrá un taller de dulces veganos y nutritivos con Tomás Huelmo. Por inscripciones y más información, enviar un mensaje directo a instagram.com/casa.pastora.
Apetecible de foto
Para los que saben que la comida entra por los ojos y además tengan que hacer lucir sus productos en imágenes, la docente Lucía Pallero dará un nuevo taller de food styling. El costo total del workshop, programado para el sábado 14 de noviembre, de 09.00 a 12.00 y de 13.00 a 16.00, es de $ 4.900, y el pago se puede realizar a través de www.fotoarte.com.uy. Por más datos: 098 638 129.
Madre tierra
El VIII Seminario de Medio Ambiente, esta vez con el lema “Agua, tierra, semilla y cultura: miradas femeninas a la madre naturaleza”, tendrá lugar el 30 de octubre de 18.00 a 21.00 y será transmitido en vivo a través de la cuenta www.facebook.com/SlowFoodUruguay.
Megastrogonoff mañana
Comprar un ticket de $ 200 de strogonoff es la manera de colaborar con Fundación Corazoncitos. Cada porción será donada a organizaciones que apoyan a niños y familias afectadas por la pandemia. Esta edición, que se llevará a cabo mañana en el Teatro de Verano, se realizará sin presencia de público y no habrá espectáculos, como era lo acostumbrado. El objetivo es llegar a 7.000 porciones de stronogoff vendidas, que serán donadas a diferentes organizaciones, instituciones u ollas populares. Más datos por el 095 261 095 o escribiendo a [email protected].