Reabre el Parque de la Amistad, con nuevos espacios e infraestructura

Inaugurado en 2015, el Parque de la Amistad se ha transformado en un espacio referencial de Montevideo, dadas las posibilidades de accesibilidad que ofrece a personas con discapacidad. El Parque de la Amistad tiene “dos pilares estructurales: el espacio público y la propuesta educativa y de gestión”, explica Federico Lezama, coordinador de la Secretaría de Accesibilidad para la Inclusión de la Intendencia de Montevideo (IM).

La propuesta que guía el parque incluye la plaza, que ha sido diseñada “desde la perspectiva de la accesibilidad universal, eliminando cualquier barrera que impida la participación”, y la propuesta educativa, que tiene como consigna principal “ser un lugar para jugar y aprender juntos”.

Para Lezama el Parque de la Amistad es un “lugar para aprender y para jugar sin barreras, sobre todo reconociendo la ausencia de personas con discapacidad en otros espacios públicos debido a problemas de diseño y por problemas de relacionamiento, culturales, porque las personas no están acostumbradas a compartir espacios con personas con discapacidad y cuando lo hacen tienden a alejarse, a desconocer o a tener miedo. Entonces el permanente ejercicio de la convivencia en el parque, donde hay personas con discapacidad en forma permanente y donde hay una propuesta educativa que permite la interacción y la reflexión sobre estos temas, realmente viene aportándole a la ciudad un espacio de interacción para que vaya eliminando esas barreras físicas y relacionales”.

Ampliaciones, pistas de skate, cancha de básquetbol

Las obras de remodelación del Parque de la Amistad permitieron que el área ocupada se cuadriplicara. “Pasamos de 1.000 metros cuadrados a más de 4.000 metros cuadrados de espacio público, manteniendo su identidad, con un diseño de accesibilidad e inclusión”.

Desde su apertura, el Parque de la Amistad cuenta con diferentes sectores: Rincón Infantil, con juegos para niños de cero a tres años; Giro y Balanceo, con hamacas y calesitas que permiten el desarrollo psicomotor; Agua, destinado a la contemplación, el sonido y juegos programados; y Laberinto, juego que posibilita la búsqueda y que integra elementos táctiles y de comunicación. Asimismo, hay un sector tecnológico orientado al desarrollo digital y virtual, y un anfiteatro para eventos diversos y el desarrollo de actividades grupales.

A partir de la ampliación inaugurada esta semana, el Parque de la Amistad incorpora el Pabellón Cerrado Multiuso, y un sector con pistas de patín y skate, una minicancha de básquet, un sector de acrobacia aérea, base de ejercicios y la primera cancha de bochas paralímpica, con medidas oficiales. Ahora también está disponible un centro de visitantes, una oficina de administración y nuevos baños accesibles.

Lezama resalta que también se realizó “un trabajo muy importante en las áreas verdes, con la instalación de mesas y la generación de espacios para compartir entre los asistentes”.

A partir del desarrollo de estas ampliaciones, “en funcionamiento normal” del Parque de la Amistad podrá albergar hasta 2.000 personas.

En 2021 será habilitado “el resto del predio, con una propuesta de parque educativo, que va a combinar la presencia de algunos animales con vegetación a la ya existente”.

Además, Lezama dijo que “se mejorará con el componente de gestión educativa, que ya está presente en el parque, donde participan escuelas y liceos. Con la ampliación se generarán más propuestas intergeneracionales y habrá una apuesta fuerte al deporte y a los jóvenes”.

Gran impacto

La instalación del Parque de la Amistad ha sido muy bien recibida por la población capitalina. “El parque cumplió cinco años en 2020, y ha sido muy importante lo que ha generado a nivel de la opinión pública: en una encuesta realizada hace pocos años fue la obra que mayor valoración tuvo por parte de la población de Montevideo. La gente valora especialmente que se haya hecho con estos criterios y características, porque reconoce que hay una deuda con respecto a la accesibilidad en los espacios públicos. De hecho, la ampliación es una respuesta a la demanda de la gente, porque el parque había quedado chico”, indica Lezama.

El positivo impacto que ha tenido el funcionamiento del Parque Amistad impulsó la ampliación de sus instalaciones originales. Pero también ha marcado una nueva tendencia a la hora de imaginar otros espacios públicos por parte de la comuna montevideana. “El Parque de la Amistad tiene una incidencia importante, porque a partir de su creación los diseños de los espacios públicos que se fueron generando incorporaron parte de su propuesta. El Parque de la Amistad y la plaza Líber Seregni han sido dos referentes de diseño que vienen orientando la nueva ola de espacios públicos y los nuevos equipamientos”.

La reapertura del Parque de la Amistad es una muy buena noticia para chiquilines y adultos con discapacidades que han debido someterse al encierro para evitar contagios de covid-19. “Los niños con discapacidad lo viven de un modo particular a este contexto de pandemia, porque ya tenían restricciones cotidianas y ahora sufrieron mayores restricciones, porque en muchos casos también son poblaciones de riesgo”.