Una nutrida agenda de actividades culturales está a un clic de distancia. Un buen ejemplo es el Detour: Festival de cine Nuevo, que se llevará a cabo entre el 10 y el 14 de octubre. Dedicado en exclusiva a la producción nacional, el evento organizado por Pablo Maytía y Juan Andrés Belo busca que lo “emergente y original”, en el mejor sentido, tenga la difusión que se merece. Con ese objetivo surgió en 2013.

“Yo trabajaba en BuenCine distribuyendo películas uruguayas. Había aprendido más o menos lo que implicaba lanzar una película, y pensé que organizar y promocionar un festival no sería tan diferente”, recuerda Belo. “A la vez, me di cuenta de que en Buen- Cine había un montón de películas de realizadores que acercaban sus obras para buscar un estreno comercial, pero que en muchos casos eso no se concretaba o se demoraba mucho: películas de largo, medio y corto metraje nacionales que no se exhibían en ningún lado a nivel local”.

La idea de que el videoclip y las series web también existen, sumada a la invitación de Cine Universitario a organizar algo con jóvenes realizadores, “eclosionó” en la idea del Festival. “Me largué a hacerlo, se consiguieron ciertos apoyos, se sumó mi socio, Pablo Maytía, y lo hicimos. Fue más difícil de lo que pensaba, pero sentimos que funcionó y decidimos seguir”.

Para ellos es importante que los creadores nuevos (no necesariamente jóvenes) tengan una instancia como esta. “Algunas de las cosas que exhibimos se han estrenado en salas, y ahí la instancia es importante por la competencia, el reconocimiento de los jurados y la oportunidad para ver algo que se nos escapó cuando estuvo en cartelera”.

“Otras obras no se han pasado en ningún lado a nivel local y es fundamental que se exhiban. Era curioso que hubiese tanta gente laburando, haciendo cosas, mandando a festivales en el extranjero, ganando, incluso, y que acá no hubiese un lugar dedicado a mostrar lo que hacen, sobre todo en corto y mediometraje. Y no sólo exhibir, sino competir, ser reconocidos y premiados”. El factor “competencia” no es casual. “Hubo un gran respaldo de empresas, instituciones y profesionales que entienden también que estas cosas son sanas e importantes. Nos gustaría premiar más y mejor, pero confiamos en que va a ser un proceso natural a medida que el festival siga creciendo”.

A la hora de completar el programa, la falta de material nunca fue un problema. Al contrario. “Siempre hubo más de lo que podíamos exhibir y tener en competencia. Todos los años aumenta la cantidad, la calidad y la diversidad de las cosas que se producen... Cada vez son más y mejores, y siempre es muy doloroso tener que dejar cosas interesantes afuera, pero no queda otra y es parte de la tarea que nos toca”.

Los trabajos llegan desde todo el territorio nacional. “Hay ‘polos productivos’, digamos. Maldonado y Montevideo es donde más se produce. Pero han llegado cosas interesantes de todas partes. Canelones no se queda atrás. Se han presentado de Rocha, Tacuarembó, Colonia y varios departamentos más... Lo que llega de Montevideo y Maldonado tiene quizá más oficio e infraestructura, mientras que de otros lados llegan cosas con ideas muy jugadas y originales, que te sorprenden por otros lados. Es una generalización; también sucede lo contrario”.

Cinco años les han permitido notar una renovación, incluso entre estos creadores emergentes. “Vimos crecer muchos perfiles y estilos, con realizadores que estaban buscando algo y que parecen haberlo encontrado y que ahora lo están explotando, mientras que otros lo siguen buscando... Es apasionante de seguir, la verdad”.

“También, si ves las obras de corto del primer año notás que eran en su mayoría trabajos de escuelas y universidades. Desde hace un par de años, en cambio, hay un montón de producciones independientes, al margen de instituciones y fondos. Algunas incluso que, hasta donde supimos, fueron terminadas sobre el pucho para llegar a nuestra fecha de cierre de convocatoria. O sea, hay gente que filma para estrenar y competir en el Detour. Es muy evidente que la cosa está creciendo y mejorando rápido. Es bueno poder hacer ese tipo de revisión, de seguimiento: para eso sirve también el festival”.

“Hay creadores muy valiosos que no parece tener interés en el largo. Agustín Ferrando, por ejemplo, no parece orientarse hacia allí: se mantiene en la serie web y los videoclips, y sería ridículo pensar que un largo es su próximo paso... Él se siente muy bien en los formatos cortos. En cambio, otros que producen cortos hace años están dando el paso al largo, y sus cortos pueden pensarse como ensayos hacia eso. También está buenísimo. Lo importante es que no haya estancamiento, no tanto dentro de un formato o una duración, sino en cuanto a la exploración creativa. Después, que cada uno filme lo que sienta”.

La idea del festival es llegar al público más amplio. “El cine es una expresión cultural popular, siempre lo fue, por eso manejamos precios populares. Desde que largamos el festival nos interesa destruir una idea medio burda de que el cine uruguayo es todo igual. Cualquiera que mire nuestro catálogo va a ver que eso no es así, ni en los largos, ni en los cortos, ni en los videoclips... La gente nos lo dice cuando sale de las funciones: ‘No sabía que acá se estaban haciendo cosas así’. Pues sí. La producción nacional tiene para todos los gustos, sólo hay que poner un poco de esfuerzo en buscar y elegir bien”.

La programación completa del festival, que incluye 65 obras, está en la página oficial, festivaldetour.com.uy. Este año tendrá lugar en tres salas: el auditorio Nelly Goitiño del SODRE (18 de Julio 930), el Centro Cultural de España (Rincón 693) y Cinemateca Pocitos (Chucarro 936).