Con el montaje de Tiempo de fiesta, de Harold Pinter, la Comedia Nacional acomete una pieza que el premio Nobel de literatura escribió en 1991 y la presenta por primera vez en Uruguay. La acción comienza en el foyer del Solís, devenido en pista de baile con barra de tragos incluida. Es que la directora Ana Pañella apuesta al golpe de efecto con un prólogo que no figura en el texto original, y los espectadores deben sumergirse primero en ese caos ruidoso para luego descender hasta buscar acomodo en la sala, en la que asistirán a una reunión en un apartamento mientras las calles se agitan. Allí la estética de los 70 parece esconder con sus estridencias y las inquietantes pausas de los diálogos, medidos, tramposos, la violencia latente que finalmente se hace carne. Quien quiera podrá trazar ciertos paralelismos –como Pañella elige hacer desde el programa de mano– con la realidad latinoamericana de esa época, ya que los que se divierten perversamente como parte de un club son responsables de la miseria que reina afuera. Va los viernes y sábados a las 21.00 y los domingos a las 19.00 en la sala Zavala Muniz, hasta el 29 de abril. Entradas en venta en Tickantel y boletería del teatro a $ 190.