María Elena Walsh no necesita presentación. La escritora, cantante y compositora argentina, fallecida en 2011, nos legó una obra inmensa, además de haber acompañado con sus canciones a varias generaciones de niños rioplatenses. En ellas, la autora hizo gala de una poética con la que moldeó las palabras a su gusto, pero también de una enorme potencia narrativa que fue germen de un verdadero universo de personajes entrañables, un mundo habitado por el absurdo, el humor y la ternura, en el que tiene cabida la tristeza, la nostalgia y en el que María Elena no escatima nada: ese universo de fantasía propuesto para los niños es uno que puede transitar cualquiera que así lo desee, tan complejo, variado y contradictorio como el que más. Las canciones de María Elena emocionan y no sólo por lo que traen consigo a la memoria del escucha. Emocionan en sí mismas, en su honestidad primordial.

La función es el miércoles a las 20.00 en la sala principal del teatro Solís, donde la Banda Sinfónica de Montevideo, en su 111ª temporada, rendirá homenaje a la cantautora argentina, con la cantante Rossana Taddei como invitada. El espectáculo contará, además, con ilustraciones y proyecciones a cargo de Tunda Prada. Las localidades cuestan 190 pesos y están a la venta por Tickantel y en la boletería de la sala.

Canciones como “Manuelita”, “Canción para bañar la luna”, “Chacarera de los gatos”, “Twist del mono liso” y “Adivina adivinador”, entre otras igualmente entrañables y reconocibles, sonarán en el Solís en la voz de Rossana Taddei y con la musicalización de la Banda Sinfónica.