En el mundo del cine hay proyectos que parecen condenados. Películas que pasan en preproducción años y años, con un guion que va rotando de mano en mano, mientras se suceden los posibles directores y se manejan infinitas alternativas para el elenco. Cuando finalmente se estrenan, uno tiene tal cantidad de variantes utópicas en mente que difícilmente el producto acabado satisfaga.

Una candidata a caso emblemático de todo lo anterior es Triple Frontier, recientemente estrenada por Netflix. Escrita originalmente por el guionista Mark Boal como proyecto para su siguiente película junto a Kathryn Bigelow –luego de su éxito conjunto Zero Dark Thirty– fue del interés, allá por 2010, de actores de la talla de Tom Hanks y Johnny Depp (Hanks incluso llegó a firmar contrato). Pero comenzó a transcurrir el tiempo, Bigelow se puso a hacer otras cosas (como filmar Detroit) y se disparó la rotación de nombres. Depp se bajó y en su lugar apareció Will Smith, mientras que la película se llamaría Sleeping Dogs.

En 2015 se sumó al proyecto el director JC Chandor y reescribió el guion, siempre junto a Boal. Volvía Depp al elenco y el que se bajaba ahora por problemas de calendario era Smith. Pero pasó el tiempo y nada. Saltamos a 2017. Hanks y Depp (por segunda vez) descartaban participar y sus roles caían ahora en manos de Channing Tatum y Tom Hardy. La película pasaba, ahora sí, a llamarse Triple Frontier, y sumaba además a Mahershala Ali y a Adria Arjona en personajes importantes. Pero hubo un nuevo cambio de productoras, nuevo cambio de manos y adiós a Tatum y Hardy, que se bajaron de la infausta calesita. De inmediato fueron sustituidos por los Affleck –Ben y Casey– pero el mayor de los hermanos también abandonó pronto por desconocidas razones personales. Sin embargo, ahora sí todo parecía encaminarse.

El resto del elenco –Oscar Isaac, Charlie Hunnam, Garrett Hedlund y Pedro Pascal– se confirmaba y Mark Wahlberg ocupaba el lugar de Ben. No obstante, días antes del comienzo del rodaje hubo un nuevo retraso, lo que impidió que tanto Wahlberg como Ali permanecieran. Al rescate volvió Ben y por fin este delirio de nombres llegaba a su fin.

Elenco confirmado, Chandor dirigiendo e incluso Bigelow oficiando de productora ejecutiva. Pero, ¿que salió de todo esto?

Una de acción, pura y simple

A cualquiera que haya leído sobre este proyecto e imaginado una reflexión política sobre el narcotráfico en la zona de la triple frontera entre Colombia, Venezuela y Brasil, un tenso thriller con todos los condimentos que volvieron famosa la obra de Bigelow, le conviene ir descartando esa idea y minimizando sus expectativas.

Lo que tenemos aquí es a un grupo de ex soldados (Affleck, Hunnam, Hedlund y Pascal) convocados por un antiguo amigo y compañero de armas (Isaac) que realiza tareas de “asesoramiento” como contratista en esa zona para aprovechar que, gracias a una serie de circunstancias, tiene en su poder la ubicación de la casa secreta de un importante narco local (con todo su dinero guardado allí). Lo que les propone a sus ex camaradas es simple: ir a hacer la guerra que solían hacer a países donde no tocan un pito, pero por vez primera obtener una recompensa personal. Hacerse con todo el dinero del narco y compensar los años de servicio que no les ha dado a ninguno tranquilidad o estabilidad económica.

A partir de allí, lo tradicional: el armado del operativo, su realización, las complicaciones en momentos clave, la persecución, el escape, etcétera. En esencia no es más que eso: una película de acción que recuerda el molde afirmado a fines de los 80 y principios de los 90 con películas similares (la lista es interminable, pero podemos destacar Let’s Get Harry? con Gary Busey, Mark Harmon y Robert Duvall, la fantasiosa Iron Eagle, con Louis Gossett Jr, o la infinita saga de Missing in Action, con Chuck Norris). Triple Frontier le agrega ciertos aspectos “modernos” que podrían darle más substancia. Por ejemplo, que los protagonistas han sido hombres que hasta entonces se consideran a sí mismos decentes y empiezan a cometer acciones bastante jodidas. También, la aparición de mucho más dinero del que esperaban, lo que los hace salirse de su plan y equivocarse cual novatos. Y además, el hecho de que se van poniendo ambiciosos y desconfiados (para seguir recordando otras películas, hay cierto homenaje a la legendaria El tesoro de la Sierra Madre, de John Huston) a medida que las cosas se complican. Sin embargo, la película vuela bastante bajo y no desarrolla en profundidad ninguno de estos aspectos.

Triple frontier se limita a ser una película de acción y aventura, decente y directa, con personajes de una sola nota. Del quinteto protagonista, sólo a Affleck le toca en suerte un personaje con aristas, y es algo que aprovecha logrando destacarse –a pesar de ser regularmente un actor limitado–. Affleck cuenta lo que viene a contar y a otra cosa. No es menor.

Triple Frontier. Dirigida por JC Chandor. Guion de Chandor y Mark Boal. Con Ben Affleck, Adria Arjona, Charlie Hunnam, Garrett Hedlund, Pedro Pascal y Oscar Isaac. En Netflix.