Desde hoy, El castillo en el cielo (1986), Mi vecino Totoro (1988), Kiki: entregas a domicilio (1989), Recuerdos del ayer (1991), Porco Rosso (1992), Puedo escuchar el mar (1993) y Cuentos de Terramar (2006) están disponibles en Netflix.
Y se trata sólo de la primera oleada: el 1º de marzo de 2020 llegarán Nausicaä y La princesa Mononoke, entre otras producciones del estudio japonés, mientras que el 1º de abril vendrán otras siete películas.
A lo largo de los últimos dos años, Neflix amplió considerablemente su oferta de animé, y además de incorporar clásicos absolutos de la animación japonesa, como la inquietante serie Evangelion, Fullmetal Alchemist o Castlevania, hoy exhibe una enorme oferta de calidad y géneros muy diversos.
Sin embargo, pocos de esos títulos –la serie Supercampeones es una de las excepciones– eran realmente recomendables para los más pequeños. Con la adición de la obra de Hayao Miyazaki, Netflix cubre no sólo un vacío en ese rango etario, sino que lo hace con un catálogo de excepcional calidad, del que puede disfrutar toda la familia.
La obra de Miyazaki lleva al asombro, a la poesía, nunca es previsible, evita las moralejas, pero acompaña en la difícil aventura de crecer. Si hay que elegir una, empezar por la bella y triste Totoro.