Títeres a Toda Costa es un festival de títeres comunitario que llevan adelante colectivos de titiriteros de la Ciudad de la Costa, Canelones. Este año va por su séptima edición con su propuesta de llevar la magia de los títeres, durante una semana, a plazas, calles y espacios públicos de diversos balnearios, ciudades y pueblos de la costa uruguaya. Sin embargo, dadas las circunstancias, este arte andariego llegará a su público de manera virtual; aunque no será posible el encuentro entre titiriteros y público, ni la movida que solía generarse alrededor de los espectáculos como excusa para el encuentro, los titiriteros dicen presente a través de las pantallas.

La buena noticia es que, contra viento y marea, y tras un gran esfuerzo para repensarse y organizarse, la semana que viene, desde el lunes 25 hasta el viernes 29, habrá títeres en la costa y desde cualquier lugar que el público quiera conectarse.

La idea de un festival surgió en 2014, y desde 2015, con su primera edición, fue creciendo y ganando apoyos, entre los que fueron fundamentales los de la comunidad, los comercios de la zona y el Municipio de Parque del Plata y Las Toscas. En estos años el festival ha hecho énfasis en el trabajo con la comunidad, en propiciar el encuentro y en amalgamar la exhibición de espectáculos con actividades de formación dirigidas a los colectivos de titiriteros, con la participación de grupos nacionales y extranjeros.

Si bien este año la propuesta es más pequeña y, por supuesto, carece de visitantes, es una excelente noticia que diga presente, en un formato diferente pero con el compromiso y el entusiasmo de siempre. El desafío de la virtualidad llevó a los organizadores a repensar la propuesta y, con ello, a investigar y poner en juego la combinación del arte titiritero con el lenguaje audiovisual.

“En esta edición intentamos rescatar los puntos positivos y las posibilidades que se abren. Hubo muchísimas producciones audiovisuales; en particular, el grupo se enfocó en crear una historia animada que se vinculara con la actividad local y los espacios en los que convivimos y creamos, y de esa manera estrechar el vínculo con nuestro público y con el público de los títeres en general. Por otra parte, me parece importante valorar que el títere hace miles de años que existe, ha atravesado situaciones críticas en gran parte de la historia y, lejos de desaparecer, siempre ha estado presente: en catástrofes naturales, en crisis, en guerras, en prisiones. De alguna forma, con esta edición del festival tratamos de poner alguno de los puntos positivos o favorables que han tenido los títeres, como es que se haya generado producción audiovisual, y rescatar un hecho no menor que sucedió en 2020: Ausonia Conde y Javier Peraza, los fundadores de una de las compañías participantes, Cachiporra Artes Escénicas, fueron reconocidos con el título de Ciudadano Ilustre de Montevideo”, destaca Ernesto Franco, de Títeres del Timbó.

Se podrá ver la obra La madre de todos los animales, del legendario grupo del Cerro Cachiporra Artes Escénicas, galardonado con el premio Florencio a mejor espectáculo infantil en 2019, que combina “un delicado trabajo de teatro negro y de sombras con un estrecho vínculo entre los títeres y el cine”. Además, será la oportunidad de ver el estreno absoluto de Agua: el secreto del humedal, una miniserie animada con títeres, de tres capítulos, producida por Nuevamente Films, realizada por Títeres del Timbó y Nico Barreiro, con música de Gonzalo Brown. “La historia es una celebración al humedal y a la mágica vida que habita en él. Deslumbrantes paisajes naturales son el escenario de esta historia en que personajes finamente construidos, a partir de técnicas artesanales y materiales autóctonos, nos adentran en una historia de amor y cuidado de la naturaleza”, cuentan los organizadores. Franco hace hincapié en que ambos espectáculos ponen el centro en las niñas y los niños como protagonistas de sus historias: “En Agua: el tesoro de los humedales, un niño que es amigo del río y vive en armonía con la naturaleza, y en La madre de todos los animales, una niña que vive con su abuela y tiene determinadas aventuras a partir de su amor por la lectura y su afición por los libros, que la llevan a un viaje fantástico”.

Qué, dónde y cuándo

Lunes 25. A las 10.00, La madre de todos los animales.

Martes 26. A las 9.00, Agua: el tesoro del humedal.

Miércoles 27. A las 9.00, Agua: el tesoro del humedal. Cap. 2: El bigote del ratón más grande. A las 19.00, “La quinta pared: distanciamiento, virtualidad y procesos creativos durante la pandemia de Covid 19”, conversatorio por Zoom con el titiritero Ernesto Franco.

Jueves 28. A las 9.00 El tesoro del humedal. Cap. 3: el huevo de una culebra.

Viernes 29. A las 19.00, conversatorio con Javier Peraza, titiritero, creador y artista plástico, fundador, junto a Ausonia Conde, del grupo Cachiporra Artes Escénicas.

Todas las actividades serán transmitidas por el canal de Youtube de Títeres a Toda Costa, así como en las páginas de Facebook de Títeres a toda Costa, Paseo del Solís-Arte y Cultura, y el Municipio de Parque del Plata y Las Toscas, y desde el perfil de Instagram de TíteresdelTimbó. Cada actividad se transmitirá en los horarios indicados en el recuadro, y permanecerán en línea hasta el 8 de febrero.


Foto del artículo 'A través de la pantalla: este año el festival Títeres a Toda Costa es virtual'

Viaje hacia las historias

Es el que ofrece la librería Escaramuza (Pablo de María 1185), en modalidad virtual y dirigido por Virginia Mórtola. Se trata de un taller de expresión escrita para niños y niñas de siete a 13 años, en el que la palabra y la imaginación serán los protagonistas. Será los miércoles de febrero de 15.00 a 16.30, con un costo de 1.800 pesos. “Me gusta el paralelismo entre la aventura y la escritura, y la metáfora de la navegación es oportuna en estos días de playa. Embarcarse a descubrir territorios inesperados implica lo maravilloso que puede descubrirse en las profundidades de la imaginación, y también el temor a lo desconocido. Andaremos por esos mares”, dice Mórtola sobre la propuesta. Por otra parte, comenta: “La virtualidad es una modalidad con sus contras y sus beneficios. El esfuerzo de generar un vínculo afectivo e interactivo es mayor, pero permite participar a personas de otros países, cosa que de otro modo no sería posible. La herramienta tiene opciones interesantes; si bien no pueden tocarse ni olerse los libros, se puede compartir imagen, y el desafío está en la selección y preparación de los materiales”. La invitación está hecha y serán necesarios “ojos abiertos y escucha atenta para pescar escenas”, además de “no tener miedo al sacudón de las olas de historias”. Por más información e inscripciones: 2401 3475 o [email protected].