Si cualquier guardarropa describe a su dueño, un traje que fue utilizado en escena habla de su portador y de su tiempo. El objetivo del proyecto #elvestuariodelasemana, que la Comedia Nacional lleva adelante en sus redes sociales y otras plataformas, es divulgar las grandes piezas que guarda su depósito en el Teatro Solís.

Junto al deslumbramiento que pueden generar algunos objetos de gran valor patrimonial, se intenta de esta manera mostrar cuánta información aporta cada conjunto. Generalmente tienen anotado en su interior la obra y/o el actor o la actriz para los que fueron creados o que los vistieron en ocasiones posteriores a su primer uso, en distintos períodos. “Por eso a veces esas pequeñas etiquetas son casi palimpsestos que hay que descifrar”, señalan los responsables. Con esos datos se define una ficha técnica, que se obtiene investigando en otras colecciones, fondos y archivos, como el Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas, los bocetos, las imágenes tomadas de escena, las libretas de las vestidoras. Otros alcances planteados con el proyecto, como el acceso a los recuerdos y los archivos personales y del público, aumentan y en algunos casos contrastan la información de las piezas guardadas.

El elenco oficial está haciendo publicaciones simultáneas en Facebook y Twitter, preámbulo de lo que eventualmente será una exhibición presencial, ideada para difundir el trabajo de almacenamiento, conservación y catalogación. Registraron así 15 trajes a los efectos de concretar 12 posteos de la Comedia y otras tantas publicaciones en alianza con Tu Casa Un Escenario (@tucasa_unescenario, Centro de Investigación de Artes Musicales y Escénicas del Litoral Noroeste, Udelar). El título escogido para la iniciativa hace referencia a “el traje del mes” del Museo del Traje de Madrid.

La mujer silenciosa

La mujer silenciosa

El registro y edición del estado actual del acervo es del fotógrafo Pablo Bielli, mientras que el montaje de las siluetas de cada traje de esta exposición virtual estuvo a cargo de Valeria Rico, Emiliana Texeira Núñez, Ian Crossa y Elías Garrone, estudiantes de la carrera de Diseño Teatral de Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático, con los docentes Claudia Coppetti y Carlos Pirelli junto a Sergio Marcelo de los Santos, autor del proyecto. También participaron las modistas, funcionarias del Taller de Vestuario, Deolinda do Nascimento, Daniela Figueroa, Laura Rodríguez, Gloria Martínez, Carolina Güiliante, Patricia Olivera y la encargada Mariela Villasante en el reacondicionamiento y cuidado de las piezas.

Vale recordar que tras el principio de incendio que en 1998 obligó al desalojo del Teatro Solís, el vestuario de la Comedia Nacional se repartió entre dos casonas ubicadas en la calle Bartolomé Mitre. Fueron 20 años en los que se perdió la calidad de conservación de las prendas, lo que derivó en su deterioro. En 2016 emprendió el regreso a las instalaciones del complejo teatral a lo que fue históricamente la sala de pintura. Se llevó a cabo un proceso de necesario descarte y se inició el acondicionamiento de las prendas y el tratamiento de plagas mientras se preparaba el lugar de almacenamiento definitivo.

Las piezas recuperadas presentan una esmerada confección, ya que en su creación intervinieron importantes diseñadores como Domingo Cavallero y Guma Zorrilla, entre tantos, y a la vez se valoran por haber sido utilizados por intérpretes que forman parte de la historia de los escenarios uruguayos.

Esta etapa, que surge del Proyecto ANII de investigación sobre la Comedia Nacional, está financiada por la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) de la Universidad de la República mediante un llamado a concurso para acciones sobre la pandemia.