A José Luis (Quim Gutiérrez) se le derrumba el mundo después de que su novia lo deja plantado en el altar. Intenta recuperar el dinero del casamiento, pero cuando queda dolorosamente claro que su viaje de luna de miel no es reembolsable acepta a regañadientes llevar a su madre, Mari Carmen (Carmen Machi), con él: de esto va la nueva comedia española Amor de madre.
La película, dirigida por Paco Caballero (Donde caben dos, Reyes contra Santa), no ha parado de recibir comentarios positivos y se ha convertido en uno de los contenidos más vistos de Netflix. En el elenco también se encuentran la comediante española Yolanda Ramos y la actriz argentina Justina Bustos (Historia de un clan).
La estadía de madre e hijo en un resort de lujo en Isla Mauricio conduce a situaciones bastante extrañas pero muy divertidas y a una profundización de la relación entre ellos que, además de cambiarlos, los emocionará. A lo largo de esta comedia, que es una hermosa reivindicación del género, a pesar de que pueda resultar algo previsible en su guion, vemos la transformación de Mari Carmen y del vínculo con su hijo. De esa madre abnegada que siempre cuidó de los demás a ser una mujer que disfruta: mientras José Luis sufre, su madre se regocija en el viaje.
Pero también es un descubrimiento que el hijo hace de la historia de su madre. José Luis, que tiene siempre una actitud bastante antipática con Mari Carmen, empieza a saber parte del pasado de ella, algo que lo interpela y lo sorprende a la vez. Lo que parece una película superficial deja de ser tal. Es la muestra de los deseos de una madre y cómo son reprimidos por el entorno que la rodea, parte de una sociedad patriarcal que invisibiliza las necesidades de las mujeres para imponerles el rol de jefas de hogar y del cuidado.
El director Paco Caballero retrata este fenómeno de una manera hilarante en código de humor, demostrando que la comedia, una categoría históricamente bastardeada dentro del cine, también es un excelente recurso para “decir cosas”.
Resulta significativa la escena en la que José Luis desafía a su mamá, acusándola de no conocerlo realmente, pero luego ella le cuenta todo sobre él, hasta lo que él cree que solo él sabe. Por el contrario, cuando la madre le pide que le hable de ella, a pesar de ser su hijo, José Luis evidencia un enorme desconocimiento. Esto muestra claramente la desigualdad de género en que la película hace constante hincapié, pero ahonda con mucho humor en la complejidad natural del vínculo entre madre e hijo, con un hijo constantemente malhumorado y que maneja umbrales de vergüenza ajena altísimos y una mamá que hace todo por el bienestar de él.
La actuación de Carmen Machi es brillante y carga sobre sus hombros todo el peso de la película, interpretando a una madre tan sobreprotectora como graciosa y amorosa. La dupla con Quim Guitérrez tiene mucha química y los rezongos y peleas que comparte con su hijo son de lo mejor de esta comedia, con un humor irónico a un ritmo ágil.
Amor de madre es fresca, divertida y cumple su función: hacer reír y entretener, pero además nos hace pensar en que las madres conocen milimétricamente a sus hijos pero, ¿qué tanto conocen los hijos a sus madres?
Amor de madre, con Carmen Machi. 110 minutos. En Netflix.