Ya en la anterior La bailarina de Maguncia, en la que Noelia Campo asumía el desafiante rol de Luce Mangione narrando los trágicos sucesos de la activista y escritora italiana desde la juventud hasta su vejez, Sandra Massera tomaba la decisión de contar las repercusiones del Tercer Reich a través de un personaje real poco conocido. Aquel monólogo estrenado en 2019 obtuvo una nominación a los Florencio en la categoría Mejor autor nacional y otra para Campo como Mejor actriz de unipersonal.

Ahora Massera vuelve con su Teatro del Umbral sobre los desmanes de la guerra y el universo femenino, con una historia más difundida. Cuando la familia Frank decidió ocultarse de los nazis en unas habitaciones secretas al fondo de su fábrica, Miep Gies les procuró sustento y los cuidó durante dos años. Pero de nada sirvió, finalmente, ya que fueron capturados y llevados a campos de exterminio. Miep encontró los diarios de Ana Frank y los guardó con la esperanza de entregárselos. Como se sabe, únicamente sobrevivió Otto, el padre de Ana, y los escritos de aquella adolescente, testimonio de encierro y esperanza, cobraron fama mundial.

En Tulipanes para Hermine, que se estrenó el viernes, con las actuaciones de Norma Berriolo y Mariana Piven, Massera cuenta cómo se ocurrieron aquellos hechos.

En el Auditorio Vaz Ferreira de la Biblioteca Nacional (18 de Julio 1790) el 7, 8, 13, 14, 15, 20, 21 y 22 de octubre, los viernes y sábados a las 21.00 y los domingos a las 19.00. Entradas en Tickantel y boletería de la sala a $ 500 (beneficios con Comunidad la diaria). Reservas al 099 088 441 y 099 299 455.