Cine de acción coreano. Estas cuatro palabras son música para los oídos de todo fan del género o para cualquiera mínimamente bien dispuesto a pasar un par de horas contemplando brutales coreografías de peleas, fulminantes muertes o arrolladoras escenas de tensión. Hay un piso bastante alto, por lo que cada nueva producción que llega desde el país asiático busca lo diferente, la distinción que le permita destacarse.

El camino que elige aquí Kill Boksoon es el de la comedia con muchísimo humor negro, que lentamente comenzará a ser invadida por el drama –incluso la tragedia, a la mejor usanza coreana– a medida que se desarrolle su trama.

¿Y cuál es su trama? Pues el título menciona a Gil Bok-soon, la mejor asesina a sueldo de Corea. Así de simple. Pero parece que en este universo en algún momento los asesinos a sueldo decidieron que su organización era demasiado caótica y se repartieron en “empresas” –por así llamarlas– que controlan el negocio por completo. Su estructura es cerrada, rigurosa, con reglas simples e inamovibles que implican que sólo se puede ejecutar un trabajo si se pertenece a alguna de estas organizaciones (en cierto modo, una estructura con ecos del universo de John Wick, que parece una referencia ineludible en el cine de acción moderno de asesinos).

Bok-soon no sólo pertenece a una de estas empresas, sino que es la principal operaria de la más importante de ellas y su nombre es mítico e impone por sí solo el mayor de los respetos. Pero esa es sólo una de sus caras. También es una madre soltera con una despierta hija de 15 años, Gil Jae Yeong (Si-ah Kim), y una mujer empresaria que organiza eventos, vive en un mundo de clase alta y coordina las exigencias laborales con la de ser una buena madre, presente y activa en la vida de su hija.

La doble vida tiene fecha de caducidad, puesto que Bok-soon especula con el retiro para poder dedicarse a pleno a su hija, algo que no le gusta para nada a su jefe, Cha Min Kyu (Sol Kyung-gu), quien le irá proponiendo trabajos más y más difíciles mientras alguien comienza a operar fuera de contrato en ese mundo de asesinos. La competencia es feroz y, encima, en casa de Bok-soon la adolescente está en pleno despertar sexual, con todos los problemas que esa situación conlleva.

La película parte de una base muy simple y efectiva: tremendas secuencias de acción con Bok-soon cumpliendo sus encargos, y muchísimo humor negro a partir de la interacción con su hija y sus “compañeros de trabajo”. A medida que la historia avanza, será imposible sostener ambos mundos y pronto Bok-soon estará en la mira de sus antiguos asociados.

No es en originalidad que nos gana la película, sino en la tremenda efectividad a la hora de alcanzar todo lo que se propone: dos horas de vertiginosa acción, humor negro y combates alucinantes. Jeon Do-yeon, veterana de estupendas producciones recientes como Emergencia en el aire y Beasts Clawing at Straws, está maravillosa en el protagónico.

Kill Boksoon. 136 minutos. En Netflix.