Este domingo, el festival Fuzz Local celebrará su tercera edición en Plaza Mateo, con una grilla internacional protagonizada por Brant Bjork, exponente del stoner rock e integrante de la formación original de Kyuss, la banda líder de un movimiento que creó y popularizó el estilo desde las entrañas del desierto californiano.
En la batería, Bjork definió el sonido de Kyuss y participó en los primeros discos de la banda antes de abandonar sus filas en 1993. Posteriormente, siguió contribuyendo a la denominada “escena del desierto” como productor y baterista de Fu Manchu, entre otros proyectos.
“Cuando pienso en la ‘escena del desierto’, pienso en los pequeños e íntimos grupos de personas que estaban principalmente interesadas en el punk rock y el skateboarding entre los años 80 y mediados de los 90”, recuerda Bjork. “Siendo del desierto, naturalmente tengo una conexión profunda con este entorno. Diría que el desierto ha desempeñado un papel importante en mi desarrollo como artista/músico y, en esencia, si nada más, está presente en la música que creo”.
Tres décadas después, Bjork ha llevado su experimentación musical a nuevos terrenos, grabando decenas de discos para proyectos propios y colaboraciones. Este domingo, el músico llega a Montevideo afianzado en su rol de guitarrista, como parte del Brant Bjork trío, junto a Ryan Gut (Hammerface, Stoner) en percusión y el bajista Mario Lalli, también conocido como “El Padrino del desierto” (Across The River, Yawning Man). “Actualmente estamos en medio de la grabación de un nuevo disco. Al regresar de América del Sur, lo terminaremos para lanzarlo en mi propio sello, Duna Records, en algún momento del próximo verano”.
Algo alejado del stoner rock, el material más reciente de Bjork, Bougainvillea Suite (2022) entra en el terreno del rock y pop de los años 60, protagonizado por teclados envolventes de la escuela de Ray Manzarek. En simultáneo, el músico ha relanzado algunos de sus títulos más populares, como el álbum Saved By Magic, de 2005.
“La urgencia está en el núcleo de toda mi música, sin duda el resultado de mi formación en el punk rock, pero me esfuerzo por hacer música que resistirá el paso del tiempo”, define. “Cuando volvés atrás y escuchás mis discos anteriores, hay un músico que se ha dado la libertad de explorar y expresar lo que sea y como sea necesario en ese momento particular. Mis discos anteriores me inspiran a hacer nuevos discos”.
Fuzz local
La grilla de esta edición del festival se completa con los locales Contramarea y Flor Sakeo, dos proyectos que llevan en alto la bandera de la psicodelia y la distorsión, como parte de una generación local altamente influenciada por Kyuss y toda la escena de Palm Desert, que se esparció por América Latina e inspiró la formación de bandas como Poseidótica y Los Natas.
“Con el tiempo, me he dado cuenta cada vez más de cómo mi música y la música de las bandas en las que he participado han influido directamente en otras, principalmente bandas más jóvenes en el mundo del rock”, reconoce Bjork. “Es bastante abrumador y a su vez me inspira a seguir siendo creativo musicalmente. Es un ciclo natural”.
Si bien confiesa no haber escuchado bandas stoner latinoamericanas últimamente, afirma estar al tanto de la influencia que sus proyectos tuvieron en estas latitudes. “Soy consciente de que América Latina tiene escenas propias. Hay tantas más bandas ahora que ha sido difícil mantenerse al día a lo largo de los años, pero es genial saber que este estilo de música rock sigue evolucionando en tantos lugares diferentes”.
En una nueva gira, Bjork debió afrontar el desafío de resumir una vida de música en un repertorio acotado. “Tener tantos discos y canciones para elegir al decidir qué interpretar en vivo puede ser un poco abrumador”, admite, revelando su método: “A lo largo de los años, he aprendido a hacerme estas preguntas: ¿Qué quieren escuchar los fanáticos? ¿Qué necesitan escuchar los fanáticos? ¿Qué hace mejor la banda? ¿Y qué tengo ganas de tocar? Sumo las respuestas y las compilo en una actuación de 90 minutos, dejando también mucho espacio para la improvisación, si la noche lo requiere”.
Si bien Bjork evita imponer expectativas antes de sus presentaciones, se despide adelantando: “Espero hacer lo que he estado haciendo la mayor parte de mi vida, que es celebrar el compromiso de ser un músico de rock, dejar que la música me dirija y disfrutar del proceso de compartirlo con otros. En cuanto al set específico que tocaremos, hay un poco de cosas nuevas, un poco de cosas viejas, pero todo es bueno”.
Fuzz Local con Brant Bjork en Plaza Mateo el domingo desde las 18.00. Entradas en Redtickets a $ 800, con 2x1 para Comunidad la diaria.