El director y guionista madrileño Emilio Martínez-Lázaro, ganador del Oso de Oro del Festival de Berlín por Las palabras de Max, es uno de los cineastas más prolíficos de España y el responsable de dirigir la que ahora es la segunda película más taquillera de la historia de su país, la maravillosa Ocho apellidos vascos (fue desbancada por La sociedad de la nieve). Martínez-Lázaro regresa con la entrañable comedia Un hipster en la España vacía, un proyecto rodado en tierras aragonesas y basado en el libro homónimo de Daniel Gascón (2020), que narra la historia de Quique, un hombre que llega a un lejano pueblo de Teruel encargado de liderar un nuevo rumbo político y es objeto de bromas y prejuicios, en un enfrentamiento entre lo global y lo rural.

La película refleja con humor y calidez ese choque cultural e ideológico. Quique intentará imponer hábitos a los habitantes de La Cañada del Infante, una aislada comunidad cuyas costumbres siguen arraigadas en otros tiempos: huerta colectiva, nuevas masculinidades, igualdad de género, paridad en repartición de tareas, veganismo y ecosustentabilidad. La superioridad moral y la soberbia citadinas de Quique terminan por mostrarlo como un hipster militante de un pequeño partido de izquierda enviado al pueblo por causas poco ortodoxas: su novia y su jefe tienen un vínculo paralelo y se lo quieren sacar de encima.

Para llegar a los habitantes de La Cañada, Quique cuenta con la ayuda de la dueña del bar del pueblo, quien, además de ser inteligente y directa, ha sufrido en carne propia el rechazo por ser una mujer fuerte y afroamericana. La narrativa, en apariencia liviana, busca evidenciar una paradoja de cierta política contemporánea: querer transformar antes que escuchar las necesidades de los otros. Vistiéndose de sátira por momentos absurda, la película caricaturiza con gracia a la generación millennial que todo teoriza y dogmatiza.

Un hipster en la España vacía. 100 minutos. En Prime Video.